E.M.C. Madrid | viernes, 09 de marzo de 2018 h |

Más del 60 por ciento de las consultas que se realizan en atención primaria están relacionadas con patologías respiratorias como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el dolor crónico no oncológico. Además, se da la circunstancia de que ambas patologías presentan importantes retos en diagnóstico y tratamiento. De hecho, la propia Estrategia de EPOC del Sistema Nacional de Salud, puesta en marcha hace más de diez años, admitía que hasta un 75 por ciento de los pacientes con EPOC estaba sin diagnosticar, y los que estaban tratados no recibían el tratamiento marcado por las guías clínicas.

En el caso del dolor no oncológico, diversos estudios de la Sociedad Española de Medicina General (SEMG) han revelado que el tratamiento que reciben los pacientes es insuficiente nada menos que en la mitad de los casos.

Para intentar resolver estas lagunas la compañía Esteve ha impulsado la celebración del simposio Syntesis, que recorrerá Palma de Mallorca, Baiona, Cádiz, Alcalá de Henares y Segovia con el objetivo de proporcionar formación a 600 médicos del primer nivel.

En estos talleres se proporciona a los facultativos nuevos algoritmos en ambas patologías que facilitan el diagnóstico. En el caso de la EPOC, la herramienta que proporcionan es Easy Project, diseñada por un grupo de especialistas neumólogos de la Universidad de Harvard y varios centros españoles.

Carlos Cabrera, secretario del Área de EPOC de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) explica que este algoritmo resulta “más fácil y útil y, desde un punto de vista clínico simplifica las preguntas para el diagnóstico y la terapia”. Cabrera insiste en que está avalado científicamente y tiene una consistencia del 95 por ciento con las recomendaciones de la Guía Gold, la Global Initiative for Chronic Obstructi ve Lung Disease.

Según el especialista, la complejidad del tratamiento y la clasificación algorítmicas de esta guía Gold, de consenso mundial, y la GesEPOC en nuestro país hace que el 80 por ciento de los pacientes no se traten en base a las recomendaciones de ambas guías que además, subraya, presentan diferencias en el tratamiento.

Una visión simplificada

Cabrera insiste en que la idea de estos foros es reflejar la realidad asistencial diaria de los médicos de familia, abordando los caso más frecuentes en la consulta y ofrecer una visión más sencilla, práctica y simplificada, alejada de formatos menos didácticos.

En relación al dolor crónico no oncológico, Ana Mencías, especialista en rehabilitación y medicina física de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, destaca que no se trata de que los facultativos del primer nivel tengan un conocimiento complejo como los especialistas, pero considera que es preciso “facilitarles herramientas útiles en el manejo diario y también actualizar el manejo farmacológico”. Sobre este punto, destaca la idea de minimizar las interacciones y los efectos secundarios, mejorando la calidad de vida de los pacientes y reduciendo el impacto social, económico y laboral del dolor.

Mencías recuerda que la OMS considera el dolor crónico como una enfermedad, no un síntoma, una patología transversal en la que, insiste, intervienen profesionales sanitarios de distinto tipo y cuyo tratamiento requiere un abordaje multidisciplinar.

Con respecto a esta patología, el algoritmo que presentan en estos foros, tal y como expone la especialista, incluye una serie de preguntas sobre cinco palabras clave en dolor, cuyas iniciales forman el acrónimo Alicia: aparición, localización, irradiación, características, intensidad y alivio.

Con respecto a las recomendaciones sobre el tratamiento, la portavoz insiste en que es importante adaptarlo al tipo de dolor diagnosticado. Según su visión, con frecuencia se siguen empleando antiinflamatorios para el dolor crónico, incluso cuando este dolor no es inflamatorio, y lo mismo sucede con el dolor neuropático.