El reto de ofrecer un nivel de calidad excelente en una actividad de elevada carga asistencial y el manejo de pacientes con patologías complejas ha hecho merecedor al hospital Vall d’Hebron del premio BiC de Farmacia Oncohematológica. El hospital tiene uno de los servicios líderes en investigación de oncología y hematología y eso es gracias a un trabajo transversal conjunto donde la atención farmacéutica tiene mucho que aportar.

Un galardón que está patrocinado por Ipsen como parte del compromiso de esta compañía “en apoyar un reconocimiento que distingue la calidad asistencial en un área en la que estamos presentes desde 1986, con un fuerte compromiso por ofrecer terapias innovadoras para mejorar la calidad de vida de los pacientes”, apunta María Carretero, directora médica de Ipsen Iberia.

Desde el hospital han implementado un programa de gestión informatizada que incorpora controles tecnológicos en toda la cadena de atención al paciente. Como en el caso del “tratamiento antineoplásico, incluyendo aquellos de alta complejidad como los pacientes sometidos a trasplante de progenitores hematopoyéticos, pacientes en tratamiento con terapias avanzadas, pacientes incluidos en ensayos clínicos de todas las fases —incluyendo fases I con moléculas ‘first in class’ y ‘first in human’—, y pacientes pediátricos”, explica María Josep Carreras Soler, Jefe del Servicio de Farmacia. También el equipo de ensayos clínicos oncológicos ha implantado una consulta de atención farmacéutica al paciente incluida en todas las fases. “Una actividad única y no muy extendida por la elevada cantidad de recursos que precisa y por su especial complejidad”, apunta.

Unidad del servicio de Farmacia del Hospital Vall d’Hebron.

También han liderado y coordinado una unidad de terapias farmacológicas con recomendaciones a través de la farmacocinética y farmacogenética —mediante la determinación de niveles plasmáticos de fármacos y de polimorfismos relacionados con la respuesta a determinados fármacos—, con el objetivo de conseguir un enfoque personalizado en los tratamientos para aumentar así la eficacia y reducir su toxicidad.

De forma paralela han trabajado en la implantación de procesos de seguridad en relación al tratamiento del paciente oncohematológico. “Consideramos una herramienta importante la dedicación específica de los profesionales de nuestra unidad al tratamiento los distintos tumores para avanzar en la integración de los equipos clínicos, que en nuestro centro son de altísimo nivel de especialización”.

Este galardón significa un reconocimiento a la actividad desarrollada hasta el momento para la unidad de Farmacia Oncológica, “pero también ha supuesto realizar un importante ejercicio de reflexión de los procesos actualmente implantados y de detección de mejoras en los mismos”. Los servicios premiados en ediciones anteriores les han estimulado para presentar su candidatura a un premio “que hemos recibido con enorme satisfacción”, afirma María Josep Carreras.


Revive la gala de los Premios BiC 2022