Entre el ruido mediático y la esperanza, la Comunidad de Madrid decidió poner en marcha a finales del año 2020 el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal. Este modelo asistencial, pionero y arriesgado, se ha acabado convirtiendo en el oasis de la región durante la pandemia de COVID-19. El impulso de esta iniciativa, la gestión de la crisis sanitaria, y los resultados objetivos, le han llevado a ser galardonado con el Premio Especial GACETA MÉDICA 2021.

Fernando Prados, coordinador general de este hospital madrileño, fue el encargado de recoger el galardón. ”El hospital Zendal ha servido para salvar vidas. Una vez que han pasado los meses más duros, que se reconozca el trabajo es un apoyo fundamental para continuar porque el centro todavía sigue funcionando y quedan muchas cosas por hacer”, resaltó. “Estoy seguro de que volveremos a recuperar la normalidad en nuestra ciudad, con nuestras costumbres. Pero mientras, seguiremos trabajando en el Zendal con la misión e ilusión de salvar vidas”, subrayó.

Un hospital monográfico

El objetivo de este hospital era anticiparse a una posible situación de colapso sanitario con la construcción y desarrollo de un modelo asistencial pionero. Se trata del primer hospital monográfico de pandemias pensado y orientado a tratar una patología hasta ahora desconocida. Es también referente por haber sido construido en el plazo más corto hasta la fecha. Solo tres meses han sido necesarios para terminar esta obra en un tiempo seis veces más rápido del habitual.

Su funcionamiento está ayudando a la reorganización del sistema sanitario madrileño, ofreciendo una capacidad asistencial clave para hacer frente a las distintas olas pandémicas. En este último año, el Hospital se encuentra entre los cinco centros de la red pública sanitaria de la Comunidad de Madrid con mayor número de pacientes COVID-19 ingresados en planta, junto con La Paz, Ramón y Cajal, La Princesa y Gregorio Marañón.

Fundamed distingue la labor de un hospital que se anticipó a una posible situación de colapso sanitario en Madrid.
Fernando Prados, coordinador general.

Desde el 11 de diciembre de 2020, el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal ha atendido ya a más de 6.000 pacientes. Asimismo, en los últimos meses se ha convertido en centro de vacunación COVID-19, atendiendo incluso las 24 horas al día. En total, sus profesionales han administrado ya más de 740.000 dosis de vacunas.

La UCRI

Dos de los puntos fuertes del hospital son su sistema de renovación constante del aire para reducir al mínimo el riesgo de contagio y la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI). La UCRI del Zendal ha atendido a más de 960 pacientes en cinco meses. De ellos, solo el 23 por ciento han tenido que ser ingresados en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y, por tanto, la UCRI ha evitado el ingreso en UCI del 77 por ciento.

“Entre el cinco y el diez por ciento de los pacientes con COVID-19 desarrollan insuficiencia respiratoria. El trabajo de la UCRI ha sido quitarle trabajo a la UCI para evitar que el paciente tenga que ingresar en la misma, con la mortalidad y morbilidad que llevan asociado”, explicaba Eva Prat, neumóloga de la UCRI del Zendal durante el Primer Encuentro Internacional sobre COVID-19.
Los datos expuestos reflejan que la mortalidad en la UCRI del hospital es del 2,8 por ciento.

“Los resultados demuestran que una UCRI con altos medios y un equipo multidisciplinar evita el ingreso de los pacientes COVID-19 graves en UCI y aumenta la supervivencia”, señalaba Pedro Landete, coordinador de la UCRI, durante el mismo evento.

Al nuevo hospital han llegado personas con COVID-19 tanto en estado leve como grave. El perfil de pacientes que no está indicado para ser atendidos en este centro son los pluripatológicos y los totalmente dependientes.


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