s.calvo Madrid | viernes, 09 de marzo de 2018 h |

Mejorar la supervivencia o enseñar al organismo a detectar las células tumorales y aportar memoria a largo plazo al sistema inmunitario. Esos son algunos de los principales beneficios ya demostrados de la inmuno oncología. Las inmunoterapias ya son una realidad en un buen puñado de casos, gracias a fármacos como nivolumab. Se dispensa bajo el nombre de Opdivo, lo firma Bristol-Myers Squibb y se acaban de conocer dos nuevas indicaciones que se suman a las existentes hasta llegar a las siete indicaciones con las que cuenta en la actualidad en España.

La compañía ha anunciado la inclusión en la prestación farmacéutica por parte del Ministerio de Sanidad del medicamento también para el cáncer de células escamosas de cabeza y cuello (CCEC) para adultos que progresan durante o después de un tratamiento basado en platino. También para los pacientes de linfoma de Hodgkin clásico (LHc) en adultos con recaída o refractario después de un trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos (TAPH) tratados con brentuximab vedotina. Las otras cinco indicaciones son para melanoma metastásico, cáncer de pulmón no microcítico, histología escamosa y no escamosa, carcinoma de células renales y melanoma avanzado. “Nos ofrece sobre todo una forma diferente de tratar a los pacientes oncológicos y nos proporciona soluciones que antes no teníamos”, explica Mariano Provencio, presidente del Grupo Oncológico para el tratamiento de las Enfermedades Linfoides.

El fármaco es todo un “hito” para Roberto Úrbez, vicepresidente europeo y director general de Bristol-Myers Squibb en España y Portugal y, como añade el doctor Provencio, “el porcentaje de respuestas satisfactorias que se han visto en los ensayos clínicos ha sido espectacular: han contado con tasas positivas del 80 por ciento”. En el caso del cáncer de cabeza y cuello, hasta un 15 por ciento de los pacientes en estadios avanzados llegaron a vivir tres años cuando con los anteriores tratamientos fallecían a los diez meses. Para el doctor Ricart Mesín Nin, presidente del Grupo Español de Tratamiento de tumores de cabeza y cuello, “el verdadero reto es trasladarlo a estadios iniciales y más precoces para reducir las secuelas y la toxicidad de los tratamientos que se usan hoy”. Cada año se dan unos 6.000 casos de CCECC, con una incidencia de 14 casos por cada 100.000 habitantes.

Los números de la otra nueva indicación, el linfoma de Hodgkin, reflejan que es uno de los principales tipos de linfoma que puede encontrarse en cualquier parte del sistema linfático. El linfoma de Hodgkin clásico representa el 95 por ciento de todos los casos de linfomas y es el tipo de cáncer más frecuente entre los jóvenes de 20 años y los varones de 55.

Suma unos 1.250 pacientes al año y, como apunta el doctor Ramón García-Sanz, coordinador del Grupo Español de Linfomas y Transplante Autólogo de médula ósea, nivolumab está indicado para el 14 por ciento de esos pacientes en los que la quimioterapia no da resultados.

España pionera en ensayos clínicos

El doctor Úrbez recuerda que el 55 por ciento de la investigación en España son estudios en fase 1 y 2, algo que “nos hace ser muy competitivos”.

Para el especialista, también ha influido de forma positiva la agilización de las aprobaciones en la administración pública. Además, en el ranking de ensayos clínicos, nuestro país ocupa la tercera posición solo por detrás de Francia y del primero de la ‘pole’, que es Estados Unidos.

Las frases

66.000

Es el número total de pacientes con linfoma de Hodgkin, uno de los principales tipos de linfoma que se inicia en los linfocitos.

300.000

Es el número de muertes que se dan al año a nivel mundial por el carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello.

4.000

Son los pacientes tratados con nivolumab a día de hoy y desde el 2015, cuando fue aprobada la primera indicación del fármaco.