GM Madrid | viernes, 12 de enero de 2018 h |

En uno de cada tres casos de ictus grave, los expertos no logran identificar la causa de este tipo de accidente cerebrovascular.

De este modo se corre el riesgo de sufrir un nuevo ictus al no aplicar el tratamiento preventivo más adecuado.

Ahora, neurólogos de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Vall d’Hebron en colaboración con la Unidad de Arritmias del mismo centro y expertos del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) han liderado un proyecto de investigación multicéntrico que implementa una nueva técnica diagnóstica, el textile wearable Holter Nuubo (chaleco Holter de tela), para su uso en la práctica clínica diaria.

Jorge Pagola, investigador principal del estudio, explica que “se estima que, en la mitad de los casos, la causa es la fibrilación auricular paroxística, un tipo de arritmia que es muy complicada de detectar con los protocolos convencionales porque aparece y desaparece”. Cuando se produce una racha de fibrilación auricular paroxística, las aurículas del corazón no se contraen de forma adecuada, lo que facilita la formación de trombos que van al cerebro y provocan el ictus. Para detectarla se ha utilizado clásicamente el Holter que el paciente lleva durante solo 24 horas, que “únicamente logra detectar hasta el 2 por ciento de las fibrilaciones auriculares paroxísticas que están detrás de un ictus grave”, señala Pagola.

Para el estudio se seleccionó a un grupo de 215 pacientes que llevaron el chaleco Holter de tela durante 30 días.

“A las dos semanas y al final de los 30 días, viene al hospital para que podamos leer la información registrada y comprobar si presenta fibrilación auricular paroxística” continúa el especialista. Los expertos han comprobado que, “con el textile wearable se detectan hasta el 20 por ciento de los casos de este tipo de fibrilación auricular. “Esta es una de las principales claves del protocolo, ya que el hecho de que los pacientes toleren el chaleco durante 30 días permite registrar un mayor número de fibrilaciones auriculares y realizar una lectura mucho más fiable de los datos”, subraya Pagola.

Detectar la causa es fundamental para aplicar el tratamiento correcto.