SANDRA PULIDO Madrid | viernes, 29 de junio de 2018 h |

La alfa manosidosis es una enfermedad hereditaria del grupo de las mucopolisacaridosis (MPS) causada por una deficiencia de la alfa-manosidasa lisosomal. Es hereditaria, se transmite de forma autosómica recesiva y está causada por mutaciones en el gen MAN2B1, localizado en el cromosoma 19.

Esta patología considerada ultrarrara afecta a entre uno y nueve recién nacidos de cada un millón. De hecho, en España hay actualmente menos de 10 casos detectados.

“Es una enfermedad de muy baja prevalencia en la que no hay guías como tal ni protocolos de diagnóstico porque no sería rentable”, explica a GACETA MÉDICA Mónica López Rodríguez, de la Unidad de Enfermedades Minoritarias del Hospital Central de la Cruz Roja San José y Santa Adela (Madrid) y Coordinadora del grupo de trabajo de Enfermedades Minoritarias de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

Su baja prevalencia dificulta un diagnóstico, que se suele dar a edades muy tempranas.

“La sospecha se da en la primera infancia cuando los progresos psicomotores no son los esperados para los niños. Esta enfermedad provoca una afectación intelectual importante, afectación ostemuscular y más riesgo de padecer infecciones. Los pacientes tienen un problema en la inmunidad innata y es por lo general, donde existe mayor implicación”, subraya la internista.

El diagnóstico se establece midiendo la actividad de la alfa-manosidasa ácida en los leucocitos o en otras células nucleadas y puede confirmarse por un test genético. El incremento de oligosacáridos ricos en manosa en la orina es indicativo –no diagnóstico– de la enfermedad.

La mayor parte de los pacientes no superan los 30 años debido al riesgo de infecciones generalizadas.

Al ser una enfermedad progresiva, el diagnóstico precoz cobra especial importancia ya que pronto los pacientes podrían beneficiarse de un tratamiento enzimático sustitutivo que, si se inicia temprano, parece limitar la progresión de la enfermedad.

Primera terapia de sustitución

En el pasado mes de abril la Comisión Europea (CE) autorizó la comercialización de velmanasa alfa (Lamzede, de Chiesi), el primer tratamiento enzimático sustitutitvo para controlar las manifestaciones no neurológicas de los pacientes con formas de leves a moderadas de alfa manosidosis.

“El tratamiento actualmente está ya aprobado por la EMA y está pendiente de ajustar precios en cada uno de los países pertenecientes a la Unión Europea”, resaltó la especialista.

“Nosotros hemos participado en los estudios de velmanasa alfa, que con 33 pacientes incluidos es casi el 100 por cien de los pacientes que existen actualmente” y han podido comprobar que “cuanto antes demos tratamiento, antes vamos a evitar la acumulación de las sustancias tóxicas. Normalmente en los adultos lo que queremos es que no siga progresando la enfermedad pero sobre todo que no haya síntomas en los niños”, añade.

Un total de 33 pacientes (con edades comprendidas entre 6 y 35 años) fueron tratados con velmanasa alfa en cinco estudios clínicos. Se identificaron mejoras clínicamente relevantes en biomarcadores específicos de la enfermedad, función motora y función pulmonar, y en la calidad de vida medida a lo largo del tiempo, hasta los cuatro años de seguimiento.

“Mis pacientes del ensayo llevan cinco años con el tratamiento y no necesitan aún una silla de ruedas y en otra situación sería impensable” puntualiza López Rodríguez quien incide en que “aunque este sea un tratamiento costoso creo que como sociedad podemos hacer un esfuerzo. Son tratamientos para enfermedades genéticas nadie ha hecho nada malo para tenerlas y debemos ofrecérsela a los pacientes”, asegura.

Velmanasa alfa es una forma recombinante de alfa-manosidasa humana destinada a proporcionar o sustituir la alfa-manosidasa natural, una enzima que ayuda a la degradacción de los oligosacáridos ricos en manosa y por lo tanto evita su acumulación en diversos tejidos y órganos del cuerpo.

La autorización de comercialización se emite bajo “circunstancias excepcionales” de acuerdo con la legislación que tiene como objetivo permitir el tratamiento de enfermedades ultra raras en las que los estudios clínicos a gran escala no son factibles. Lamzede fue designado como medicamento huérfano el 26 de enero de 2005.

Consejo genético

Actualmente la única manera de ‘prevenir’ está enfermedad es mediante consejo genético.

“Está legislado que si conocemos a los portadores porque ha habido algún caso en la familia se puede hacer consejo genético y selección de embriones en los que no haya alteración del gen como se ha hecho en otras enfermedades de base genética” concluye la internista.


Baja prevalencia
Esta patología considerada ultrarrara afecta a entre uno y nueve recién nacidos de cada un millón



Tratamiento
En el pasado mes de abril la Comisión Europea (CE) autorizó la comercialización de velmanasa alfa



Seleccion de embriones
La legislación permite hacer consejo genético si se conocen a los portadores de la enfermedad