E. P. Barcelona | jueves, 13 de octubre de 2016 h |

Investigadores del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB), en colaboración con otros centros estatales e internacionales, han convertido células de la piel humana y de ratón en megacariocitos, que son las células que dan lugar a las plaquetas. La investigación, que publica la revista Cell Reports, demuestra que es posible convertir células de la piel en megacariocitos con las mismas funciones que los que se encuentran en el cuerpo humano, capaces de producir plaquetas, los tipos responsables de la coagulación normal de la sangre.

“Los resultados de nuestro estudio demuestran que se pueden obtener megacariocitos con potencial clínico mediante la transdiferenciación directa de muestras fácilmente accesibles como son las células de la piel, como alternativa a las células madre pluripotentes”, ha destacado el líder del estudio Ángel Raya.

Esta conversión fue inducida mediante un cóctel de seis factores y en solo dos semanas, y las células generadas en este proceso fueron exitosamente trasplantadas en ratones, dando lugar a plaquetas normales dentro de los organismos de los animales. Además, los investigadores combinaron este protocolo con la terapia génica en células de la piel de pacientes con reducido nombre de plaquetas y mostraron que plaquetas sanas pueden ser generadas en el laboratorio.

Buscando una alternativa a las transfusiones convencionales, los autores usaron una tecnología recientemente desarrollada en colaboración con investigadores de la Universidad de Lund en Suecia para generar glóbulos rojos. Los investigadores del CMRB llevaron esta tecnología más allá consiguiendo producir megacariocitos que pueden ser usados en el laboratorio para producir plaquetas.

Para probar la aplicación clínica de este protocolo de conversión, los autores recorrieron a la anemia de Fanconi (enfermedad rara en la que la mayoría de pacientes sufren una reducción severa de plaquetas). Así, los investigadores usaron el nuevo método en células de la piel procedentes de pacientes con anemia de Fanconi, y después de la corrección genética de las células de los pacientes, el cóctel de seis factores fue capaz de convertirlas en megacariocitos sanos, los cuales podían ser usados para producir plaquetas sanas en el laboratorio.