Gaceta Médica Barcelona | viernes, 31 de marzo de 2017 h |

La Unidad de Ginecología Oncológica y Patología del Trato Genital Inferior del Servicio de Ginecología del Hospital Vall d’Hebron es la primera del Estado que aplica un protocolo de recuperación intensificada (también conocida como ERAS, o enhanced recovery after surgery) en el abordaje de la cirugía en casos de cáncer de ovario, un tipo de intervención que afecta toda la cavidad abdominal y que hace necesaria la realización de resecciones intestinales, peritonectomías, linfadenectomías completas y resección de órganos abdominales. En breve se implementará en toda la cirugía ginecològica y, más adelante, en la de mama.

La iniciativa incluye una visión global del proceso desde el diagnóstico hasta el alta hospitalaria. Se basa en aplicar el principio de recuperación intensificada, es decir, trabajar desde un primer momento con la paciente para prepararla no sólo para la cirugía, sino también para su recuperación. Es la llamada vía RICA (Recuperación Intensificada en Cirugía Abdominal, del Grupo Español de Rehabilitación Multimodal).

En este sentido, en el proceso preoperatorio se trabaja con la Unidad de Apoyo Nutricional para valorar el estado nutricional de la paciente y prepararla antes de entrar a quirófano, se reduce el ayuno a 2 horas, puesto que se administra una solución de maltrodextina para el confort de la paciente y para reducir la resistencia insulínica. Esto hace que no sea necesario preparar el colon. A la vez, durante la intervención quirúrgica se eliminan los drenajes, excepto en casos de resección gástrica o pleural, y la sonda nasogástrica, se utiliza anestesia epidural para reducir el dolor, fluidoterapia dirigida y otras técnicas destinadas a favorecer el postoperatorio, como por ejemplo las destinadas a evitar la hipotermia de la paciente. En esta última fase no hay que administrar los tipos de opiáceos más potentes y se prescinde, de acuerdo con los nutricionistas, de la nutrición parenteral. Todo ello permite a la paciente empezar a moverse antes e iniciar antes la ingesta normal de alimentos.

El nuevo protocolo ha sido validado con un ensayo clínico, el primero de su tipo al mundo. Los profesionales del servicio han analizado 50 casos de cirugía de cáncer de ovario. En 25 de ellos se aplicaron las medidas previstas y los resultados se compararon con otros 25. Las pacientes que fueron tratadas siguiendo los principios del protocolo recibieron el alta dos días antes (7 días de ingreso por 9 el otro grupo), las complicaciones postoperatorias menos graves se redujeron a la mitad y no se produjo ningún reingreso.