Sandra pulido Madrid | viernes, 14 de diciembre de 2018 h |

La jornada ILD Summit ha reunido en Madrid a expertos en neumología, radiología y anatomopatología para compartir las últimas novedades sobre enfermedades respiratorias intersticiales difusas, entre ellas la fibrosis pulmonar idiopática (FPI).

El diagnóstico tardío de la FPI es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los especialistas debido a que sus síntomas son inespecíficos y se confunden con otras enfermedades respiratorias. “La FPI tienen unas características clínicas propias que no se asocian ninguna causa conocida. Muchas veces la sintomatología es muy larvada y el diagnostico llega tarde”, resume Tomàs Franquet, jefe clínico de la Sección de Radiología Cardiotorácica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. “Lo que hay que intentar es buscar las fases más precoces de este proceso, lo que implicaría no solo a los servicios hospitalarios, sino a los centros de medicina primaria”, añade el especialista quien afirma que debería ser allí donde se haga “el primer screening” para a partir de ahí derivar a los servicios de neumología y diseñar, así, el circuito diagnóstico de la patología”.

La FPI es gravemente incapacitante y, con una media de supervivencia de dos a cinco años tras el diagnóstico. “Actualmente, en el tratamiento de esta enfermedad tenemos dos fármacos antifibróticos (pirfenidona y nintedanib)”, explica Franquet quien añade que se puede decir “que estamos en la fase inicial del tratamiento porque hasta hace poco estos fármacos no estaban aprobados”, subraya. “Y a partir del momento en el que hemos empezado a tener armas, se han ido creando grupos multidisciplinares en los que se estudia este tipo de patologías de manera conjunta. De modo que no solo ve la fibrosis el neumólogo, sino que también la ve el patólogo, la ve el radiólogo, y la valora también el cirujano”, concluye.