GM Madrid | lunes, 22 de mayo de 2017 h |

La Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad y de sus Enfermedades Metabólicas (SECO) reclamó “una reflexión y un esfuerzo” por parte de las autoridades sanitarias para “facilitar la cirugía de la obesidad en Unidades Cualificadas” y para “promocionar las Unidades Altamente Cualificadas en Cirugía de la Obesidad” con motivo del Día Europeo de la Obesidad el pasado 20 de mayo.

Según el presidente de SECO, José Antonio Ramírez, “cada día vemos en nuestras consultas más pacientes obesos, que además padecen diabetes, hipertensión, colesterol elevado, muchas veces están pendientes de una operación de artrosis de rodilla, y con un arsenal de medicamentos que toman cada día para intentar frenar los efectos adversos de la obesidad, pero sin tratarla, excepto la recomendación de “siga usted una dieta”.

Aunque la cirugía de la obesidad es el último recurso a emplear en un paciente, en miles de casos cada año en España, es la única opción posible para tratar su obesidad mórbida, y proteger y mejorar la vida del paciente. En España la estimación está en torno a las 5.000 operaciones al año, una cifra “muy inferior” a la de otros países como Suecia, donde no existen demoras en estas operaciones según SECO.

“Actualmente, y gracias al esfuerzo de sociedades científicas, como SECO, se ha mejorado enormemente la formación en cirugía de la obesidad, en la anestesia del paciente obeso y en el manejo del pre y postoperatorio, consiguiendo unos niveles de seguridad hasta ahora nunca conseguidos”, aseguró Ramírez.

El expertó habló del “enorme beneficio” que aporta esta intervención a los pacientes, no solo por la pérdida de peso sino por la recuperación de “una vida activa y más plena, además de curar y prevenir el desarrollo de muchas patologías que pueden acabar con la vida del paciente (diabetes del adulto, hipertensión, aumento de colesterol y/o triglicéridos, osteoartritis, infarto de miocardio, accidente cerebral vascular, cáncer de colon y mama…)”.

Ramírez también defendió estas cirugías por su coste económico ya que “múltiples estudios nacionales e internacionales, han demostrado que la cirugía de la obesidad, es coste-efectiva, frente al tratamiento médico o conservador de sus complicaciones”.