J.V. Madrid | viernes, 15 de diciembre de 2017 h |

Más de medio centenar de especialistas de varias comunidades se han dado cita en el Hospital de Salamanca en el segundo Curso de Arritmias Ventriculares, para debatir sobre el presente y el futuro del tratamiento de este tipo de patologías. El responsable de la Unidad de Arritmias del centro, Javier Jiménez-Candil, recuerda que dentro de las arritmias ventriculares existe un amplio abanico de espectro clínico, desde formas leves frecuentes, como extrasístoles ventriculares, a otras críticas de elevada mortalidad, como son las tormentas arrítimicas, que aparecen con cardiopatías más avanzadas.

El experto añade que el abordaje percutáneo invasivo de esta patología se ha depurado con el paso de los años. Desde hace ocho, expone, realizan hablaciones de taquicardia ventricular. “Pero muchas veces no solo es necesario tratar percutáneamente la arritmia, sino también implantar dispositivos preventivos, desfibriladores, que permiten la detección y tratamiento de la misma”, asegura.

En este sentido, una de las últimas incorporaciones de la unidad en su arsenal terapéutico es el implante de desfibriladores subcutáneos en pacientes jóvenes, “dispositivos que van fuera del árbol vascular, debajo de la piel, con lo cual evitamos a largo plazo gran parte de las complicaciones infecciosas vinculadas a los dispositivos, que es la infección del cable que llevaría a una infección del corazón”.

La unidad ya ha implantado alrededor de ocho dispositivos, con resultados bastante satisfactorios hasta ahora. Jiménez Candil remarca que el portfolio del hospital incluye todas las posibilidades, técnicas y vías de acceso para el manejo y tratamiento de estas arritmias.