Almudena Fernández Madrid | viernes, 08 de julio de 2016 h |

Galicia coordinará el proyecto Traslación, Innovación & Transferencia Tecnológica en la Red de Envejecimiento (Tittan, por sus siglas en inglés), un proyecto obtenido gracias a una convocatoria europea (Interreg Europe) en el área de investigación e innovación y que cuenta con un presupuesto total de 1,7 millones de euros, de los que 380.000 corresponden a Galicia, tal y como comentó a GM Sonia Martínez Arca, directora de la Agencia de Conocimiento en Salud de la Xunta.

Este proyecto está “muy alineado” con otras iniciativas de la Unión Europea relacionadas con envejecimiento activo y saludable.

Además de Galicia, que es la encargada de liderar esta iniciativa, participa País Vasco, así como socios de otros cinco países europeos (Francia, Alemania, Escocia, Polonia y Holanda).

El objetivo general de Interreg Europe es mejorar las políticas de desarrollo e innovación de las regiones europeas y la competitividad. En el caso de Tittan, en línea con esta estrategia, lo que se quiere es hacerlo aplicado a los sistemas de salud mediante todos los servicios innovadores en el ámbito del envejecimiento activo y saludable. “Lo vamos a hacer de manera específica a través del intercambio y la implementación de buenas prácticas en las diferentes regiones europeas”, detalló Martínez Arca.

Esta idea genérica se concretó en una serie de acciones específicas y en tres líneas de acción. La primera de ellas es fomentar la innovación de fuera a dentro del sistema, es decir, incorporar novedades que se desarrollan en el mercado, algo que se lleva a la práctica a través de mecanismos como la compra pública innovadora.

Otra línea consiste en fomentar la traslación de lo que se está haciendo en los sistemas de salud de los hospitales, de los proyectos de investigación, hacia el mercado, y un ejemplo de esto sería el Programa de Valorización de Resultados de la Investigación con el que la región lleva trabajando cerca de tres años.

La tercera es el fomento de una sociedad más activa, lo que pasa necesariamente por una mayor implicación de los pacientes y el desarrollo de nuevas herramientas para facilitar que se hagan más responsables de su salud. La idea es que en cada una haya un socio coordinador y debajo de él otros agentes que están colaborando, pues cada región identifica buenas prácticas y, a partir de ahí, se elaborará un primer documento, “como una especie de libro blanco de buenas prácticas”, y se seleccinarán e implementarán esas buenas prácticas.

Se va a desarrollar a través de cinco talleres internacionales, el primero de ellos en Galicia en el mes de septiembre, así como una serie de visitas in situ para que diferentes actores de una región puedan ver lo que se está haciendo en otras. El objetivo final es que ese plan de acción sugiera una serie de acciones que mejoren las políticas destinadas a fomentar el envejecimiento saludable.

Esta primera etapa del proyecto dura 30 meses y es el grueso del proyecto.

Una segunda fase de 24 meses, sería ya de seguimiento y en ella, a partir del plan de acción elaborado, habría que intentar implementarlo y no estaría ya financiada con los fondos de este proyecto. “Esto da la oportunidad de reorientar el uso de los fondos estructurales europeos hacia políticas más efectivas y orientadas a resultados”, concluyó.