Oncología/ 6º Congreso Mundial de Melanoma y Cáncer de Piel y 8º Congreso Europeo de Dermatología y Oncología

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c. ossorio Barcelona | viernes, 16 de noviembre de 2012 h |

La microscopía confocal, disponible sólo en algunos centros de referencia europeos, como la Unidad de Melanoma del Hospital Clínic de Barcelona, permite incrementar un 50 por ciento la especificidad del diagnóstico preoperatorio en melanoma y carcinoma basocelular.

En concreto, en un estudio retrospectivo observacional de un año presentado por este centro en el 6º Congreso Mundial de Melanoma, celebrado en Barcelona de forma conjunta con el 8º Congreso de la Asociación Europea de Dermatología y Oncología (EADO), el examen con esta técnica modificó la orientación diagnóstica y el tratamiento de cerca del 37 por ciento de los casos evaluados, y se evitó un 30 por ciento de biopsias. Así lo destacó Josep Malvehy, director de la Unidad de Melanoma del Clínic y firmante del estudio, especificando que en él se realizaron 627 exámenes con 470 lesiones de un total de 414 pacientes.

Como aclara el experto, realizan microscopía confocal en aquellas lesiones que no están claras, antes de decidir si deben extirparse o no.

En 175 (65 por ciento) de los casos referidos para decidir biopsia hubo un cambio en el diagnóstico dermoscópico, con una modificación de la decisión terapéutica final en 99 casos (37 por ciento). Y 89 (33 por ciento) se libraron de la biopsia.

Después de un seguimiento de 12 meses, ninguno de las lesiones excluidas de biopsia o excisión resultó maligna.

Malvehy puntualizó que el rendimiento de la técnica es muy favorable, ya que ha demostrado que mediante esta técnica no invasiva con resolución histológica “se logra mejorar el análisis preoperatorio del melanoma, en situaciones como tumores en la región facial, o tumores sin pigmento, para evaluar los márgenes quirúrgicos. Y también se está utilizando en la monitorización de los tratamientos en cáncer cutáneo para evaluar que no queden restos de tumor”.

Ahora bien, subrayó que “el microscopio confocal obviamente no sustituye a las biopsias”, puesto que si la lesión es maligna, es necesario operar.

Esta técnica de microscopía se complementa con otras de evaluación no invasivas como la dermatoscopia y el seguimiento digital, que permiten aumentar la precisión del diagnóstico del 65 a más del 92 por ciento en etapas iniciales de tumores cutáneos.

Malvehy hace hincapié en que se están implementando técnicas de cribado cutáneo en atención primaria basadas en el aprendizaje del reconocimiento visual, y de dermatoscopia con métodos simplificados, que aumentan la capacidad del médico de familia en el ambulatorio para derivar mejor al paciente con una lesión en la piel sospechosa.

“Con estos estudios somos capaces de incrementar un 25 por ciento su sensibilidad y tener una capacidad de discriminación de lesiones benignas de un 99 por ciento”, indica. Y en la misma línea, se está implementando el uso de teledermatología para la consulta experta a distancia.

Según un estudio realizado por 23 hospitales de Cataluña, que recogieron los casos de melanoma del 2000 al 2007, la incidencia del melanoma se ha incrementado en la población en un 50 por ciento, especialmente en pacientes de edades jóvenes, con una media de entre 50 y 60 años.

Por tanto, a pesar del aumento del diagnóstico precoz, “sigue sin reducirse la mortalidad por melanoma, debido al incremento en el número de casos y a la existencia de tumores invasores”, declara Malvehy, añadiendo que también está creciendo la incidencia de cáncer cutáneo, que afecta al 30 por ciento de los españoles a lo largo de su vida.

anti-MEK y anti-BRAF

En lo referente al tratamiento del melanoma avanzado o de carcinoma basocelular no operable, la combinación de dos terapias diana ha alcanzado resultados “que nunca se habían visto en melanomas en estadio IV”.

Malvehy remarca un estudio recientemente en el New England Journal of Medicine, que mediante la combinación de dos terapias, nti-MEK y anti-BRAF, aumenta la supervivencia de los pacientes en el melanoma metastásico con mutación de B-RAF. “El 76 por ciento de los casos obtuvo respuestas parciales o completas y el 41 por ciento permanecían libres de progresión a los 12 meses”, señala el experto.

La unión de estas dos terapias monoclonales supera a la utilización de los inhibidores de B-RAF en monoterapia, que logran un 9 por ciento de enfermedad libre de progresión a los 12 meses y un 54 por ciento de respuestas parciales o completas.

En el caso del carcinoma basocelular avanzado, que es muy mutilante cuando afecta a la zona facial o a pacientes con alteraciones de síndromes genéticos, Malhevy afirma que se están logrando resultados clínicos muy relevantes con terapias diana dirigidas contra la vía Patch.

Por último, destacó el papel de tratamientos inmunológicos como ipilimumab, que logra aumentar el índice de respuestas en melanoma metastásico.