| viernes, 20 de noviembre de 2009 h |

A los enfermos encamados, con alto riesgo de úlceras por presión, les ha salido un aliado capaz de regenerar sus heridas, hasta ahora impensable, que les acompaña, de manera paradójica, durante su peregrinaje de presión indirecta debida a las fuerzas de rozamiento: la sábana. Una idea que ha dado lugar, tras dos años de investigación por la empresa Aznar Textil, junto con el Instituto Tecnológico Textil (Aitex), al desarrollo de la primera sábana con capacidad de prevenir las infecciones y ayudar a cicatrizar cualquier herida que exista en la epidermis.

Este producto, bautizado como Zazen, está recomendado para las personas encamadas o en silla de ruedas, como ayuda al tratamiento. Pero la clave de su éxito regenerador radica en las fibras de quitina introducidas en el tejido. Esta sustancia, también denominada quitosán, forma parte del caparazón de determinados crustáceos, moluscos y de las paredes celulares de los hongos, y aporta grandes beneficios para el ser humano. El tejido, de momento, ha sido probado en un estudio en el Hospital General de Valencia, con 40 pacientes, quedando patente su efecto beneficioso.