J. Ruiz-Tagle Madrid | martes, 30 de enero de 2018 h |

El sur de Europa continúa dando pasos en la dirección de la equidad. Tras la declaración de La Valeta, hace nueve meses, hasta ocho países de la Unión Europea trabajan en la unificación de políticas y experiencias con el objetivo de conseguir unos precios más ajustados e iguales para los medicamentos innovadores. La ministra de Sanidad, Dolors Motserrat, ha presidido la última de esta reuniones —celebrada en Madrid— en la que, además de continuar los trabajos, se ha suscrito la adhesión de Eslovenia al convenio firmado en Malta. “El grupo de trabajo lo constituimos entre España, Italia, Chipre, Portugal, Malta y Grecia y nos permite reducir las desigualdades en el acceso a los medicamentos innovadores, sobre todo biológicos y los destinados a enfermedades raras. A estos países hoy se han sumado Eslovenia y Croacia, que firmará el convenio en la próxima reunión. Además, también contamos ya con Irlanda y Rumanía y como observador está Francia. Esto supone que representamos a 230 millones de europeos de los 500 que hay, es decir, el 45 por ciento”, ha afirmado Montserrat.

La ministra ha recalcado que el objetivo principal es reducir las desigualdades existentes entre estos países en el acceso a medicamentos innovadores y compartir los modelos de éxito de los países en las negociaciones con la industria farmacéutica. “Los nombres concretos de los medicamentos con los que estamos trabajando son confidenciales pero puedo avanzar que estamos trabajando en proyectos pilotos. Nosotros somos un país de 47 millones de habitantes pero hay otros con mucha menos población a los que les cuesta acceder a los nuevos medicamentos. Por tanto hemos llegado a la conclusión de que somos la Unión Europea y debemos trabajar en la homogeneización del acceso y las relaciones con la industria”, añadió la ministra que, sin embargo, descartó trabajos de compra centralizada entre todos los países mencionados.