Convendría que la ministra hubiera aclarado algúnos puntos para garantizar la tranquilidad y predictibilidad que necesita el sector farmacéutico
| 2018-07-13T13:10:00+02:00 h |

Hay quien dice que un silencio dice más que mil palabras. Si esto es cierto, no habría que hacer más que una rápida enumeración para ser consciente de todo lo que la ministra de Sanidad, Carmen Montón, ‘dijo’ durante su comparencia ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, por el mero hecho de no decir nada: protocolo de sostenibilidad con Farmaindustria; subastas de medicamentos; el Sistema de Precios de Referencia; el proyecto de Real Decreto de Precios y Financiación; el coste de la reforma del copago farmacéutico, los plazos para su reforma…

La ministra fue interpelada sobre algunos de estos temas por los grupos parlamentarios y aún así no dio respuesta. No le preguntaron sobre todos los enumerados, ciertamente. Pero tampoco era necesario. Si bien no es justo hacerle una ‘segunda vuelta’ a su labor en la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana, la ministra sin duda es consciente de qué representan ella y la ministra de Hacienda para el sector sanitario y farmacéutico. Al fin y al cabo todos somos dueños de nuestros silencios, es cierto, pero también somos esclavos de nuestras palabras. Y el tándem Montero-Montón ha sido claro y meridiano en asuntos que hoy no se pueden olvidar.

Hay quien pretende exigir a Montón que firme como ministra lo que antes exigía como consejera. Quien hable así tal vez no sea consciente de que no es lo mismo estar en la oposición que en la Administración, como tampoco debe serlo pasar de una Administración autonómica a una nacional. Ciertamente, estamos en un momento en el que la utopía y el deseo se enfrentan a la realidad. Pero no cabe duda de que convendría que la ministra hubiera aclarado algún punto para garantizar la tranquilidad y predictibilidad que necesita el sector farmacéutico.

En su estreno ante la Cámara Baja, Carmen Montón jugó sobre seguro. En sus turnos de réplica apenas se salió del discurso oficial, lo que alimentó las menciones a la “política de gestos” por parte de Teresa Angulo y Francisco Igea. En el otro lado de la balanza, afianzó un discurso en el que reiteró la necesidad de “salir de las trincheras” para avanzar y buscar puntos de encuentro. Quién sabe, quizá no haya que dar por vencido el pacto sanitario.

En su estreno ante la Comisión de Sanidad de la Cámara Baja, Montón jugó sobre seguro