Llegó el 20 de mayo y España sacó pecho con motivo de la celebración del Día Internacional del Ensayo Clínico. No es la primera vez que lo hace y tampoco será la última.
| 2018-05-25T13:52:27+02:00 h |

Llegó el 20 de mayo y España sacó pecho con motivo de la celebración del Día Internacional del Ensayo Clínico. No es la primera vez que lo hace. Y, si las peticiones de los expertos calan, la de 2018 no será la última muestra. El evento organizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios en el Ministerio de Sanidad con el objetivo de analizar el presente y futuro de la investigación clínica fue esclarecedor porque, acostumbrados como estamos a que cualquier muestra de orgullo nacional se convierta en una trifulca sin mucho sentido, no ocurre así cuando se habla de la investigación clínica, un ámbito en el que España tiene mucho de lo que presumir y afortunadamente nadie lo pone en duda.

Seguir apostando por la investigación es un camino ineludible. Se trata de una motivación, primero, desde el punto de vista asistencial que beneficia a los pacientes. Pero, más allá, también es motor de desarrollo económico, de transmisión de conocimiento, de formación del personal sanitario que debe hacer uso de las innovaciones… Lo cierto es que no hay alternativa: hay que investigar y hay que hacerlo desde aquí. El ‘que ensayen ellos’ no puede formar parte de nuestro vocabulario.

También es de agradecer que las muestras de orgullo no se hayan quedado en mera autocomplacencia. Si es importante no dar marcha atrás, también lo es el no frenar una tendencia que puede —y debe— seguir creciendo. Desde la Agencia hasta los promotores, pasando por los hospitales, los propios investigadores o las plataformas de apoyo, todos han mostrado una gran capacidad analítica, una actitud de autocrítica positiva que debe movernos desde la reflexión hasta la acción.

Las oportunidades de mejora están claras: dentro de las comunidades hay más profesionales, más hospitales y más áreas dentro de los hospitales que pueden permitir que España siga siendo el centro de las miradas en materia de ensayos clínicos. Igualmente, hay que seguir luchando contra mitos que son cosa del pasado. Hoy, el 10,8 por ciento de los ensayos clínicos promovidos por las compañías están destinados al desarrollo de nuevos medicamentos contra enfermedades raras.

Hay que investigar y hacerlo desde aquí. El ‘que ensayen ellos’ no puede ser parte del vocabulario