GM | martes, 12 de junio de 2018 h |

La creación del nuevo Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, liderado por Pedro Duque, supone una oportunidad para el sector científico quien ve en su formación la esperanza de reforzar un área que en los últimos años se ha visto continuamente devaluada. En este sentido, Carlos Camps, presidente de Aseica, la Asociación Española de Investigación Sobre el Cáncer, ha destacado los desafíos a los que hace frente la investigación oncológica y a los que urge buscar solución y así poder ayudar a los casi 230.000 pacientes que se diagnostican con la enfermedad en España y que supone más de 109.000 muertes cada año.

“La incidencia del cáncer aumenta a un ritmo mucho más rápido que la financiación destinada a paliar la enfermedad. Por eso, desde Aseica insistimos en la importancia de establecer líneas de financiación estables que permitan a los investigadores españoles explotar su talento y revertirlo en una sociedad que lo necesita. En España el desarrollo científico lleva mucho tiempo pasándose por alto, por eso, confiamos en que la creación de un Ministerio específico por fin sitúe a la investigación oncológica como una prioridad”, ha asegurado Camps.

Y es que, según los datos de la Asociación la tasa de supervivencia en los pacientes con cáncer se frenará en el año 2030 si no se toman medidas urgentes. Para conseguirlo el Estado tendría que incrementar anualmente un 4,5 por ciento el presupuesto en I+D+i durante los próximos diez años. Para el doctor Camps: “existe una relación directamente proporcional entre gasto sanitario y mortalidad por cáncer. Es por tanto imprescindible solicitar la instauración de medidas que repercutan en el bien de los pacientes y en que sitúen a España al nivel de otros países europeos y que eviten el estancamiento de la supervivencia”.

Pérdida de talento

De hecho, los recursos destinados a la formación de los investigadores se han reducido más de un 30 por ciento desde el año 2009. Este es un hecho que sufren investigadores españoles básicos y clínicos que ven en la dificultad para conseguir recursos una de las principales trabas para llevar a cabo su profesión. Así lo demuestra un Informe presentado por la entidad en el que se preguntaba a jóvenes científicos menores de 40 años sobre su situación laboral. La totalidad de los encuestados afirmaba tener problemas con la financiación y los trámites burocráticos, y el 48 por ciento no pensaban que el futuro de su línea de investigación estuviera garantizado. Además, el 100 por ciento declaraban haber trabajado en el extranjero o plantearse hacerlo en un futuro próximo. Y de ellos, el 90 por ciento creían no tener opciones de volver a España.

“De esta encuesta se desprende los múltiples obstáculos que sortean los científicos en este país: sueldos mínimos, pocos o ningún apoyo para poner en marcha sus proyectos, y unas condiciones laborales desfavorables. Cambiar esta realidad es imprescindible para aumentar la supervivencia de los pacientes. No podemos seguir permitiéndonos perder a investigadores con mucho talento y excelente preparación”, ha añadido el doctor Camps.

Donde la ciencia se atasca: conciliación

Desde Aseica insisten en que esta situación se ve agravada si se trata de mujeres investigadoras. “La presencia femenina en la ciencia está muy lejos de ser igualitaria. A todas las dificultades que rodean a la carrera investigadora se añaden las escasas facilidades que se les da a las mujeres para conciliar vida laboral y familiar. De hecho, solo 3 de cada 10 investigadores en oncología son mujeres. Por eso, confiamos en que se genere una política científica a largo plazo que contribuya a la paridad de género y ayude a mantener el nivel de las investigaciones en cáncer”, ha añadido el presidente de Aseica.