E.M.C. Madrid | viernes, 10 de febrero de 2017 h |

El presidente de la Alianza General de Pacientes, Antonio Bernal, ha puesto de manifiesto la larga lista de tareas pendientes que tienen sobre la mesa tanto el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, como las administraciones regionales para dibujar el sistema sanitario que los pacientes necesitan.

Bernal aportó la visión sobre el sistema sanitario de este colectivo en la novena edición de la jornada “Gestión sanitaria en tiempos de cambio”, organizada por Antares Consulting. El presidente de la AGP compartió una de las primeras mesas con Teresa Ferreiro. coach y abogada, que expuso su experiencia y reflexiones también como paciente. Asimismo, Bernal participó en la clausura de la jornada junto al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos.

Durante su intervención, el presidente de la AGP destacó la necesidad de restaurar el Fondo de Cohesión, así como de atender necesidades urgentes con presupuestos finalistas o conseguir que las decisiones del Consejo Interterritorial tengan carácter vinculante, entre otras tareas para el Ministerio. En esta misma línea, también subrayó la necesidad de utilizar el alto tribunal ante el incumplimiento de acuerdos que pueden ser esenciales para el paciente.

Entre las tareas pendientes de las comunidades, subrayó la de informar y asumir la responsabilidad sobre la sanidad en su territorio y mantener la equidad interterritorial. De igual modo, reclamó más transparencia entre todas las autonomías sobre costes de compra de medicamentos y compras conjuntas por volumen, sin subastas ni concursos.

Además, recordó que los pacientes son los más interesados en poner a salvo el Sistema Nacional de Salud y aprovechó para pedir iniciativas que permitan fomentar y facilitar en la medida de lo posible la puesta en marcha de asociaciones de pacientes.

Bernal dibujó la situación en la que deberían estar los pacientes. En el contexto sanitario, en lugar de como centro de la diana que solo recibe flechazos, y dejando de estar en boca de todos pero en hechos de muy pocos. Además, subrayó que han de participar activamente en todas las decisiones, y que el movimiento de los pacientes debería estar unido y ser de calidad, con pacientes informados y formados y ampliando la implicación de familia y cuidadores.

Con la puesta en marcha de estas medidas, el paciente cambiaría la visión actual del sistema sanitario, que describió como un sistema fragmentado, repleto de inequidades, con dudas sobre su sostenibilidad y colapsado. Un modelo que debería ir en otra dirección para avanzar hacia un sistema sanitario cohesionado, sostenible, resolutivo, innovador y con profesionales reconocidos y comprometidos que puedan desarrollar una carga de trabajo asumible desde la responsabilidad y la libertad de prescripción.