E.M.C. Madrid | viernes, 10 de marzo de 2017 h |

Las enfermedades del riñón no han dejado de crecer en nuestro país en la última década. Según la Sociedad Española de Nefrología (SEN), la cifra de afectados ha pasado de 1.001 pacientes por millón de población en 2006 a 1.211 en 2015, un incremento de 200 pacientes por millón de población, según el registro de esta sociedad científica. Para combatirla, la SEN ha impulsado la campaña #muevetuspies con el objetivo de fomentar el ejercicio físico y una dieta renal saludable.

No en vano, entre el 13,8 por ciento de la enfermedad renal crónica en hombres y el 24,9 por ciento en mujeres de países industrializados pueden estar relacionados con sobrepeso y obesidad. Según los expertos, las personas afectadas por obesidad tienen hasta un 83 por ciento más de riesgo de padecer este tipo de patologías, en comparación con quienes tienen un peso saludable.

El mensaje de los especialistas en esta edición va enfocado en esa línea, con pautas claras de prevención que van desde una hora diaria de ejercicio físico a una ingesta diario de agua entre los cuatro y los seis vasos, moderar el consumo de bebidas alcohólicas, más fruta y verdura y no abusar de la sal y evitar los alimentos procesados. Otro consejo importante tiene que ver con la precaución en el uso de medicamentos que puedan dañar la función renal.

Por parte de los pacientes, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón (Alcer), Jesús Molinuevo, reclama que las comunidades autónomas apliquen la estrategia nacional sobre enfermedad renal crónica, aprobada hace dos años. Hasta la fecha, lamenta, apenas tres comunidades han implantado de manera parcial alguna de sus recomendaciones. La estrategia marca las guías para impulsar la prevención y el abordaje de la enfermedad en atención primaria, así como los criterios de derivación. Sin embargo, la repercusión real ha sido mínima: La Rioja, Canarias y las Islas Baleares han puesto en práctica solo algunas de ellas, advierte.

Además, Molinuevo insiste en el mensaje de prevención del Día Mundial. “Una vez avanzada la enfermedad renal crónica, el tratamiento con diálisis en nuestro país está bien resuelto, pero hay que trabajar para que los enfermos no lleguen a necesitarla”, advierte.

Junto a la SEN, Alcer ha participado en un acto celebrado en el Congreso de los Diputados para dar visibilidad a estas patologías. Además, la federación ha preparado un vídeo en el que muestra cómo se debe elaborar una comida sana para el enfermo renal, con poca sal y una presentación que les ayude a cuidarse.

“La enfermedad renal crónica es silente y más peligrosa que otras”, recuerda el presidente, que incide en que el 10 por ciento de la población vive con un problema renal no diagnosticado. “Si no reciben la atención adecuada, el paso final es diálisis o trasplante”, alerta. De ahí la importancia de impulsar la concienciación en el primer nivel asistencial, suyos profesionales sanitarios, según Molinuevo, deben trabajar en la prevención. “Los profesionales deben formarse y conocer la importancia de trabajar con los pacientes para evitar la automedicación y el abuso de fármacos nefrotóxicos”, asegura. También debería limitarse el número de pruebas radiológicas con contrastes, que resultan muy agresivas para estos órganos, insiste.

En cualquier caso, destaca que hay que tener en cuenta que un simple análisis de albúmina en orina, que se hace de forma protocolaria en diabetes e hipertensión, si se hace a todos los enfermos se podrían detectar problemas de fallo o de insuficiencia renal.