GM Madrid | jueves, 30 de agosto de 2018 h |

La atención a personas de edad avanzada afectadas por cuadros de deshidratación, así como los traumatismos diversos en población general han sido dos de las situaciones más repetidas en los servicios de salud de Tarragona a lo largo de este verano 2018, tal y como destaca su colegio de enfermería.

Tanto las personas ancianas como los niños reciben un mayor impacto de las temperaturas elevadas y la exposición prolongada al sol, derivando en asistencias por deshidratación, que un año más han sido de las mayores demandas que han gestionado enfermeras y enfermeros, tanto en hospitales como en la atención primaria. Conviene remarcar que la tercera de las atenciones sanitarias que destaca son las picaduras y heridas en el entorno litoral y playas.

Desde el Colegio de Enfermeras y Enfermeros de Tarragona señalan que tres personas han fallecido como consecuencia de golpe de calor y que han sido dos personas las que han perdido la vida por el mismo motivo en comarcas del Ebro, circunstancia que el conjunto de Cataluña ha supuesto más de una veintena de muertos y por encima de 60 personas afectadas.

Más recursos

Asimismo, recuerdan que en el marco de la campaña de verano son muchos los servicios sanitarios que doblan sus recursos y que refuerzan el personal, como ocurre en la Costa Dorada y litoral tarraconense; incluso algunos ayuntamientos se dotan de personal sanitario específicamente para la campaña veraniega. Y es justamente en este marco de incremento de la actividad que la figura de la enfermera resulta capital para hacer frente al aumento de casos y asistencias a personas de todas las edades.

“Enfermeros y enfermeras son un personal clave en la fase de selección en los servicios sanitarios, a nosotros nos corresponde valorar y canalizar la atención de los pacientes asegurando que se priorizan las situaciones de mayor gravedad”, explica el Colegio de enfermeras y enfermeros de Tarragona. “Cuanto más excelente sea esta tarea, más posibilidades de una buena resolución de los casos que se presentan”, dicen las enfermeras.

También insisten las enfermeras que muchos de los incidentes de verano que acaban con una asistencia sanitaria son evitables. Una buena hidratación y seguimiento de las personas mayores allí donde se encuentren y un cuidado especial sobre niños y ciudadanía con necesidades especiales son determinantes. Igualmente, evitar conductas de riesgo en la playa y en el baño, y tomar medidas cuando la temperatura se dispara, deberían ser práctica habitual en nuestro entorno, explican desde el Colegio. “La educación en salud se debería potenciar durante todo el año, ya que contribuiría a la sensibilización de toda la ciudadanía”, concluyen.