Esther Martín del Campo Redactora Jefe de GM | viernes, 31 de agosto de 2018 h |

Su perfil marcadamente técnico, que le ha permitido mantenerse al frente de la Agencia Española del Medicamento y los Productos Sanitarios (Aemps) durante los últimos ocho años, con cinco ministros de distinto signo político, no ha sido suficiente. Belén Crespo ha cedido ya el testigo al frente de este organismo a María Jesús Lamas, por decisión del ministerio que lidera Carmen Montón y, según la rumorología, como consecuencia de la crisis del Valsartán con la que tuvo que lidiar a principios del mes de julio.

Pero más allá del anuncio inesperado de su cese, Belén Crespo ha cosechado una larga lista de éxitos que, junto con otros numerosos retos repasó en su última entrevista como directora de la Aemps, realizada por Santiago de Quiroga, presidente editor de Wecare-u, y publicada en la EDS.

En este balance, Crespo reconocía que le ha tocado vivir desafíos extraordinarios para la Agencia, como la pugna por traer a Barcelona la sede de la Agencia Europea del Medicamento tras la salida de Reino Unido de la UE. Pese a no lograr este objetivo, su mayor orgullo fue poder “comprobar cómo la candidatura española estaba tan bien apoyada y valorada por la sociedad en su conjunto, y por la comunidad científica tanto española como europea”. Bajo su mando, la Aemps comenzó a prepararse para asumir el incremento de la actividad de entre un 25-28 por ciento que supondrá para la entidad española la salida de la agencia británica, en la medida que Reino Unido supone alrededor del 20 por ciento de la actividad de toda la red europea, tal y como destacó.

Siempre defendió su objetivo de situar a la agencia española en las primeras posiciones a escala europea. En este sentido, durante la “era Crespo” , la Aemps ha mantenido una buena posición, con diferencias en función del área terapéutica y casi siempre entre las cinco primeras, según detalló.

La agencia española ha experimentado una profunda transformación bajo su liderazgo. A nivel institucional, el principal salto, tal y como reconocía la ya ex directora en una carta que remitió a sus colaboradores tras su cese, fue el reconocimiento para la Agencia con el rango de Dirección General, junto a su transformación en Agencia Estatal. Crespo ha hecho “los deberes” hasta el final y los responsables ministeriales tienen sobre su mesa el expediente de reconversión de la Agencia Española desde la figura jurídica de Agencia Estatal a Autoridad Administrativa Independiente”. Para ello, el nuevo equipo tendrá que iniciar su tramitación con el apoyo del Gobierno. Según sus palabras, “es la oportunidad que la legislación ofrece a nuestro país para consolidar y dar estabilidad a la Agencia “en un modelo libre de avatares políticos”. Así lo expresó en su carta de despedida.

Además, en estos ocho años se han materializado herramientas como los informes de posicionamiento terapéutico (IPT), que vieron la luz a mediados de 2013 en medio de una gran controversia. El objetivo del ministerio no era otro que tratar de avanzar en la homogeneización de la utilización de los medicamentos en los comunidades autónomas y trabajar en un sistema de evaluación en red que permitiera mejorar la eficiencia en el uso de los recursos. Sobre la base de estos informes, la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos podría sopesar el valor añadido que aportan los nuevos fármacos y conocer el perfil del paciente que más puede beneficiarse de su uso.

Desde sus inicios, Crespo fue consciente de los defectos de estos informes y trabajó de manera activa para superarlos. En su opinión, uno de los puntos fuertes de esta herramienta es que integran la visión de todos: dirección general de Farmacia, industria, pacientes, pero también sociedades científicas. Con su implantación se pasó página a una situación un tanto confusa. “Por cada medicamento que se autorizaba había como mínimo tres informes, a veces totalmente divergentes. Hemos avanzado”, aseguró. En la práctica, admite también que se ha logrado mejorar la cohesión, que era uno de sus objetivos. Los agentes han conseguido reconocer capacidades y se respetan los unos a los otros, que no es baladí. El siguiente paso, ahora en el tejado de Lamas, será ver de qué manera se pueden gestionar los precios utilizando como base los informes.


A lo largo de estos años, la Aemps ha mantenido una buena posición a escala europea, con diferencias en función del área terapéutica y casi siempre entre las cinco primeras, según resume la ex directora de la agencia


Con respecto a la petición de incorporar a los IPT una memoria económica, Crespo matizó que estas herramientas tienen dos fases. En la primera fase, se elabora un informe clínico del medicamento, en comparación con otras alternativas, luego va a precio y financiación y, una vez que tiene precio, vuelve al Grupo de Coordinación del Posicionamiento Terapéutico para la segunda fase, de modo que teniendo en cuenta la decisión de precio y financiación se establece una segunda conclusión que se recoge en las consideraciones finales, que se realizan tras un análisis económico realizado por las comunidades autónomas. Por todo ello, subrayó, sí se ha profundizado en el análisis económico, aunque la voluntad de este grupo es seguir avanzando.

La resistencia a los antibióticos ha sido otro de los frentes abiertos en los que Crespo ha tenido que liderar la actuación de la Agencia, que coordina el Plan Nacional impulsado por el Ministerio de Sanidad. En este foro, Crespo ha trabajado con seis ministerios, fundamentalmente Sanidad y Agricultura. Más de 300 expertos y 70 asociaciones y sociedades científicas han trabajado de forma conjunta para ello, con representación de todas las comunidades autónomas, industria y organizaciones relacionadas con la sanidad animal y veterinaria, sociedades científicas, profesionales sanitarios, universidades, etc. Ha sido “todo un ejercicio de colaboración”, advirtió la responsable.

A lo largo de su puesta en marcha se ha avanzado en seis líneas: “vigilancia, control, prevención, investigación, formación y comunicación”, destacó. Junto a la labor de coordinación, el hito más importante, en opinión de Crespo, es que se ha conseguido “disminuir un 5,6 por ciento las dosis por mil habitantes y día en el consumo de atención primaria a través de receta médica y el 17 por ciento en el total del consumo en sanidad animal”. La portavoz puso también el acento en la reducción en el 87 por ciento del consumo de la colistina, un antibiótico crítico para la salud humana, en porcino. Aún así, la responsable era consciente de la necesidad de redoblar actuaciones, en la medida que seguimos ocupando las primeras posiciones en consumo de antibióticos en Europa.


La Aemps ha liderado el Plan Nacional de Resistencias a Antibióticos, realizando una labor intensa de coordinación con seis ministerios, 300 expertos y 700 asociaciones


RD de ensayos clínicos

Durante esta etapa, nuestro país también puede presumir de haber sido el primer estado europeo en desarrollar la normativa que regula los ensayos clínicos. “Somos modelo para otros países”, aseguró Crespo. “Poner en marcha el nuevo sistema no es para nada fácil, sobre todo por la adaptación al nuevo procedimiento del informe único de los comités de ética de investigación de medicamentos. Sin embargo, lo hemos conseguido gracias a la colaboración de todos”, remarcó. En cualquier caso, más allá del reconocimiento europeo, el real decreto, en opinión de la experta, ha servido para “reforzar la capacidad investigadora de nuestro país frente a otros países europeos. “A principios del siglo XXI los ensayos clínicos estaban disminuyendo y la investigación se trasladaba a otras regiones. Europa había perdido el 20 por ciento de los ensayos clínicos pero en España crecían un 12 por ciento.

Desde 2016 la agencia puso en marcha la Oficina de Apoyo a la innovación y conocimiento sobre medicamentos, que asesora a los investigadores en el diseño de los ensayos, lo que “sin duda, facilita su puesta en marcha y desarrollo y también da garantías de éxito al proceso de regulación”, destacó Crespo.

Pasos que dan brillo al balance de su gestión en un momento decisivo para la Aemps.


España es un “modelo para otros países” en la transposición de la normativa europeo de ensayos clínicos. El real decreto ha servido “para reforzar la capacidad investigadora”


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En estos ocho años se han materializado y mejorado herramientas como los informes de posicionamiento terapéutico (IPT), que vieron la luz a mediados de 2013 en medio de una gran controversia