Los protagonistas en el diseño de políticas de uso de antibióticos

br

El servicio de Microbiología que lidera Ignacio Gadea en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz repite como ganador de los BiC este año. Quedó a las puertas de conseguirlo en 2017 y ha repetido ya en dos ocasiones. Gadea expresa así sus sensaciones: “Supone un reconocimiento al esfuerzo que realiza nuestro equipo. Nos sentimos muy orgullosos de la relevancia y visibilidad de nuestro trabajo en la asistencia de los pacientes; que esta actividad sea reconocida por un premio hace más visible nuestro esfuerzo, y es enormemente motivador para todos nosotros”.

Para el responsable del servicio, la calidad, en sí misma, es un valor irrenunciable. “La calidad que percibe el paciente de la actividad de un servicio central como el nuestro no puede desligarse de la calidad percibida en cuanto a proceso integrado. Nuestro servicio entiende la necesidad de volcarse en todos los procesos clínicos en los que participa, siendo la calidad percibida una cuestión prioritaria”, explica.

En su trabajo, hay algunas novedades, como la incorporación reciente de “una nueva tecnología para el diagnóstico molecular, desde un enfoque sindrómico, que permite el diagnóstico rápido, en unas horas, de determinadas patologías que requieren de una actuación inmediata”. Gadea admite que el tiempo de demora en la obtención de resultados se percibe de una forma muy negativa por parte de los pacientes; pero, además, asegura que no solo se trata de la percepción del paciente, ya que un resultado fiable y rápido mejora enormemente las posibilidades de tratamiento y, también el pronóstico de determinados síndromes infecciosos.

Un buen ejemplo de este tipo de diagnósticos es, en su opinión, el abordaje molecular de la úlcera genital de transmisión sexual, del que se sienten especialmente satisfechos.

En la línea con el resto del centro, los profesionales del servicio son conscientes de que su actividad solo tiene sentido si está centrada en el paciente. “No basta con tecnología puntera; los resultados que generamos con ella deben ser relevantes para el manejo del paciente y contemplar las aspiraciones de este en cuanto a presteza y fiabilidad”, afirma.

De cara al futuro, Ignacio Gadea su intención de redoblar esfuerzos en el control de la resistencia de las bacterias a los antibióticos, un problema creciente que preocupa a la sociedad. “Nuestra labor será ser más rápidos en la detección de estas bacterias y ser protagonistas en el diseño de políticas de uso de antibióticos en el hospital y en nuestra comunidad”, puntualiza. Su visión sobre este asunto es clara: “En el control de las enfermedades infecciosas, la labor prioritaria consiste en su prevención. Nunca será demasiado el esfuerzo dedicado a promocionar la utilización de las vacunas, así como a luchar con evidencias científicas contra los detractores de estas”, concluye.