La calidad de la investigación en oncología en nuestro país es excelente. El ritmo de pedaleo en oncología es muy fuerte en España y así lo reflejan grupos como Solti. De pedaleo y bicicleta y de investigación y cáncer de mama sabe mucho Ramon.
Pregunta. ¿Desde cuándo practicas ciclismo?
Respuesta. La primera bicicleta que tuve me la regaló mi abuelo con siete u ocho años. Desde entonces, siempre he tenido una bici en casa. La afición, por otra parte, surgió con la bici de montaña. En concreto, el padre de un amigo de mi hijo y yo empezamos a pasear por la playa, unos 15 kilómetros. Luego lo trasladamos a la sierra del Litoral por la montaña. Ahí empezó a surgir el hábito de ponernos obligación el domingo y a partir de ahí fue progresando. Esto ha ido incrementándose y, ahora, hay un grupo más numeroso.
P. ¿Cuántas horas le dedicas al día?
R. Al día le dedico cero horas en días laborales. Solti conlleva una dedicación bastante intensa, lo que me impide hacer el deporte como hay que hacerlo, con un mínimo de tiempo. No puedes hacer deporte y que esto genere estrés. Los fines de semana gracias a este grupo más numeroso —somos entre 8 y 12—hacemos salidas más potentes y recorridos más largos, entre cuatro y seis horas, y, eso sí, haciendo el almuerzo de ciclista, En total, hacemos alrededor de 40-50 km con recorridos de montaña. Desde luego que, aparte del ejercicio, lo que recomiendo es la biciterapia, porque nos sirve a todos para evadirnos de los problemas del día a día y desconectar. Por otro lado llegar mucho más contento a casa, ya que el ejercicio físico favorece el ánimo y el bienestar y liberamos endorfinas y a todos nos va muy bien.
P. ¿Tiene, por tanto, la biciterapia traslación al día a día?
R. Creo que sí, en principio cualquier deporte si lo haces con regularidad sí. Para mí, la mente-cuerpo es un todo, y por tanto, hay que ejercitar la mente pero también hay que liberarla. El entrenamiento en bici como otros deportes requiere de la constancia y esfuerzo. Creo que esta tenacidad y esa perseverancia en el esfuerzo continuado para conseguir el objetivo es aplicable al entorno laboral.
P. ¿Se podría decir que el abordaje del cáncer de mama es una etapa a contrarreloj o de fondo?
R. No creo que sea una carrera a contrarreloj, es más una carrera de fondo. El abordaje ha cambiado mucho y ha evolucionado positivamente gracias a las nuevas terapias que han surgido. Si cogemos la mortalidad que había por cáncer de mama metastásico hace unos años, el índice de supervivencia estaba en un 20 por ciento, ahora se ha duplicado y estamos en el 40 por ciento. Esto es gracias a tratamientos novedosos. Creo que no es una contrarreloj porque por desgracia, todavía no existe nada que haya curado definitivamente el cáncer, pero estamos en una fase de poder cronificar según qué subtipos y patologías concretas en el cáncer de mama.
P. Sin embargo, gracias a las innovaciones, ¿la carrera se va acortando?
R. Sí. En Solti lo que impulsamos son proyectos de investigación innovadores en diversos ámbitos. Tenemos tres áreas principales de investigación. Por un lado, los ensayos clínicos, buscando la mejora del paciente con supervivencia y calidad de vida. Por otra parte, los estudios ventana, son estudios muy cortos entre el momento del diagnóstico hasta la intervención, donde intentamos buscar la actividad biológica del fármaco, así como el nivel de eficacia antes de que la paciente se someta a una intervención; y Todo esto nos da información muy válida para establecer proyectos de mayor envergadura. Por último, el área de los biomarcadores. El área más traslacional y donde estamos buscando biomarcadores de pronóstico en determinados subtipos de cáncer de mama. Exceptuando el área de EE.CC. todo en conjunto configura un abordaje innovador en cáncer de mama.
P. En la actualidad, ¿a quién le seguís la rueda?
R. En España no seguimos la rueda. En España hay una investigación clínica de altísima calidad. Hay estimaciones que presuponen que en el año 2024 el 40% de la investigación mundial estará en el área de oncología. Esto ya está ocurriendo en la actualidad. Somos el tercer país europeo en el número de EE.CC. en el área de oncología. Esto hace que tenga un papel muy importante y España estaría en una posición de casi de cabeza. Si luego lo ponemos en el contexto general de la investigación en general, nos encontramos que en España tenemos un déficit de financiación y soporte desde el punto de vista estatal e institucional para la investigación. Si consideramos que el soporte económico para realizar investigación es básico para mantener una posición de liderazgo ahí te diría que no estamos.
P. ¿La inmunoterapia está en el pódium de la carrera?
R. La inmunoterapia ha surgido recientemente y está para quedarse indefinidamente y con un potencial a explorar. Es un campo fantástico que unido a la medicina de precisión va a dar y está dando los frutos.
P. Está claro que oncología está pedaleando fuerte para coger el ritmo al cáncer, sin embargo, ¿crees que hace falta el refuerzo también del Estado para apoyar a los investigadores?
R. Absolutamente. Los grupos académicos han de buscar vías de financiación para proyectos que son importantes porque no hay programas bien establecidos y a nivel de país no tenemos una estrategia bien definida en cuanto al plan de inversión e investigación. Tenemos por ejemplo programas autonómicos que permiten que jóvenes investigadores tengan medios para realizar investigación, pero no son entidades públicas, es decir, no son el ISCIII. De hecho, la última convocatoria de ayudas Miguel Servet a través ISCIII ya se redujo el presupuesto en un 30 por ciento. Lo que tenemos son limitaciones y cortes y desde el Ministerio igual. Es una tarea difícil que corresponde más a una institución estatal. Nos hemos expuesto en una situación en la que nuestros jóvenes se van para no volver y eso quiere decir que esa innovación y talento si no lo cuidamos dentro de unos años dejaremos de innovar para comprar el conocimiento fuera.
P. ¿En España somos ‘el gregario’ de la investigación en cáncer o ‘el líder’?
R. Si no podemos tener recursos disponibles y si no hay una estrategia clara de mantener ese nivel el liderazgo se verá comprometido a largo plazo.
P. ¿Los esfuerzos que hay que hacer en investigación en nuestro país se presentan como el Tourmalet?
R. Sí. De hecho el Tourmalet tiene un enclave crítico y determina un nivel esfuerzo, una carrera en este caso, que es el Torur de Francia a su paso por los Pirineos. Yo diría que es muy comparable a la situación que tenemos en oncología. Tenemos un nivel de dificultad parecido al Tourmalet, porque no tenemos recursos para investigar. Por otro lado, tenemos una situación clave y es que si no investigamos en oncología no avanzaremos. Como similitud está bien. Además, según me dijeron Tourmalet significa “Camino de mal retorno”, con lo cual, si emprendemos ese camino y no hay financiación potente desde el punto de vista del Estado será un mal camino del que no podremos regresar.