SANDRA PULIDO Madrid | viernes, 08 de febrero de 2019 h |

El grupo de Investigación Biomédica en Células Madre de Cáncer del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) ha demostrado por primera vez in vivo que los antibióticos bactericidas en combinación con bloqueadores de la autofagia disminuyen el crecimiento del tumor de un cáncer de mama triple negativo en un modelo animal.

Con la idea de descubrir las proteínas involucradas en la adquisición de las resistencias a los tratamientos actuales contra el cáncer, los investigadores realizaron un análisis proteómico y metabolómico de células generadas en el laboratorio que se indujeron a ser resistentes a ciclofosfamida, cisplatino y doxorrubicina, los principales fármacos contra el cáncer de mama triple-negativo. Querían comprobar si las células resistentes o quimiorestistentes tenían similitudes con las cancer stem cells (CSCs) en cuanto a fenotipo y comprobar si las dos poblaciones son dependientes de la mitocondria, tal y como apuntaban las últimas hipótesis.

Una vez confirmada que las CSCs y las quimiorresistentes derivadas de células de cáncer de mama triple negativo dependerían de las mitocondrias para sobrevivir, se seleccionó un antibiótico para continuar. En concreto, linezolid por su capacidad de inducir disfunción mitocondrial.

El trabajo ha sido capaz de proporcionar la primera evidencia in vivo que demuestra que linezolid suprime la tasa de crecimiento del tumor y que va acompañada por un aumento de la autofagia. “Este estudio coloca a las mitocondrias en el centro de atención de la terapia contra el cáncer y a los antibióticos como agentes efectivos para eliminar la CSCs y las células resistentes” apunta Matilde E. Lleonart, coordinadora de la investigación. Por tanto, los investigadores proponen la administración combinada de un antibiótico y un inhibidor de la autofagia para detener el crecimiento tumoral y eliminar la población específica de células resistentes.