Un estudio publicado en 2022 por el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ya alertaba de un aumento del hongo Candida parapsilosis resistente al fluconazol y la expansión de clones específicos en todos los hospitales de España. Ahora, la Sociedad Madrileña de Microbiología Clínica (SMMC) ha mostrado su preocupación ante la transmisión en el ámbito hospitalario de este patógeno que ya se ha detectado en siete hospitales de la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, desde la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) llaman a la calma y apuntan que este patógeno es conocido desde hace “décadas”, si bien la resistencia clonal a fluconazol es relativamente novedosa.

C. parapsilosis es una levadura patógena oportunista capaz de provocar enfermedades invasivas como la candidemia. Su incidencia está asociada al uso de implantes médicos, como catéteres venosos centrales, nutrición parenteral, ingresos hospitalarios, estancia en unidades de críticos, entre otras circunstancias. De forma constante, aparece el uso concomitante o en los días previos al aislamiento de antibacterianos como denominador común. Esta especie tiene susceptibilidad reducida a las equinocandinas y es susceptible a polienos y azoles.

“Los pacientes en diálisis, postoperatorio o en la unidad de cuidados intensivos pueden sufrir infecciones invasoras por Candida, como C. parapsilosis. El motivo de la alerta es la incidencia creciente por clones de C.parapsilosis resistentes a fluconazol”, explica a GM Luis Buzón, portavoz de la SEIMC y jefe de servicio de Medicina Interna y especialista en el Departamento de Enfermedades Infecciosa del Hospital Universitario de Burgos.

“Esta circunstancia genera preocupación porque C. parapsilosis por sí misma ya presenta una sensibilidad disminuida a los antifúngicos del grupo de las equinocandinas. Si a esto le sumas que tiene por mutación una resistencia adquirida, nueva e incorporada a los azoles, un grupo que incluye al fluconazol, provoca que las alternativas terapéuticas para tratar este microorganismo se limiten a opciones más caras y más toxicas”, añade el especialista.

“Si a esto le sumas que tiene por mutación una resistencia adquirida, nueva e incorporada a los azoles, un grupo que incluye al fluconazol, provoca que las alternativas terapéuticas para tratar este microorganismo se limiten a opciones más caras y más toxicas”

Según el estudio publicado por ISCIII, las principales opciones terapéuticas para las infecciones invasivas por esta especie son los triazoles, principalmente fluconazol o, alternativamente, polienos. La resistencia adquirida al fluconazol en C. parapsilosis es un fenómeno raro, <5 por ciento de los aislamientos en diferentes estudios epidemiológicos. Sin embargo, en los últimos años se ha observado un aumento constante de la resistencia en todo el mundo, principalmente en el contexto de brotes nosocomiales

“En los últimos años se han publicado diversos estudios españoles que han acreditado la existencia de estos clones —un clon se define por la identidad genética, dos hermanos gemelos son dos clones —. Los clones de C. parapsilosis resistentes al fluconazol se propagan fácilmente, siendo responsables de brotes en varios centros de nuestro país“, destaca Buzón. “La presencia de un clon confiere una ventaja significativa en términos de transmisibilidad en cualquier entorno hospitalario”, añade

“Al aumentar la presión de manera masiva con un fármaco de amplio uso, como es el caso del fluconazol, antes o después el microorganismo encuentra una ventaja adaptativa. Esto constituye un proceso de selección natural”

¿Por qué aumenta su incidencia?

La incidencia de este patógeno se debe a los mismos factores que contribuyen al creciente problema de resistencia antibacteriana (RAM). “A medida que se incrementa la presión con un antibacteriano o un antifúngico a nivel global, las bacterias y los hongos encuentran formas de sobrevivir. Por lo tanto, al aumentar la presión de manera masiva con un fármaco de amplio uso, como es el caso del fluconazol, antes o después el microorganismo encuentra una ventaja adaptativa. Esto constituye un proceso de selección natural“, destaca

Como aspecto importante de las investigaciones, se han demostrado casos documentados de pacientes con C. parapsilosis resistente a fluconazol que nunca habían recibido este antimicótico.

“Por lo tanto, si bien el fluconazol es indudablemente el factor clave que impulsa la aparición de este clon, también es cierto que el clon puede propagarse fácilmente en ausencia de esa presión. En otras palabras, una vez que este patógeno ha surgido, no depende exclusivamente de la presión del fluconazol para persistir y difundirse”, subraya el especialista.

“La especialidad de enfermedades infecciosas aún no ha sido reconocida en España, generando una notable brecha en la implementación de los equipos PROA”

Por su parte, para controlar este problema es fundamental la monitorización del uso de antifúngicos en hospitales y la necesidad de implementar grupos de Optimización del Uso de Antimicrobianos (PROA) en todos los hospitales.

“La especialidad de enfermedades infecciosas aún no ha sido reconocida en España, generando una notable brecha en la implementación de los equipos PROA. La implantación de estos equipos varía considerablemente entre los hospitales, y resulta fundamental destacar que un grupo PROA requiere, como mínimo, la dedicación exclusiva de tres o cuatro especialistas con dedicación a tiempo completo para lograr un impacto efectivo en un hospital con 600 camas” argumenta para recordar que “la realidad en muchos centros es que casi nadie se dedica a tiempo completo”.


También te puede interesar…