José Miguel Cisneros
José Miguel Cisneros.

Por José Miguel Cisneros, ex presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).

La pandemia provocada por la COVID-19 ha vuelto a mostrar una vez más la relevancia de las enfermedades infecciosas, aunque no debería haber sido necesaria una crisis sanitaria como la actual para recordar la importancia de este tipo de enfermedades.

La epidemia del SIDA, el grave problema sanitario derivado de las infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos, la hepatitis C, el aumento de las infecciones de transmisión sexual, los virus Ébola y Zika, o la misma gripe, el incremento continuo de pacientes inmunodeprimidos causados por los nuevos tratamientos inmunosupresores, las infecciones graves y frecuentes como la neumonía o la meningitis, o las infecciones virales emergentes, han demostrado, una y otra vez, que las enfermedades infecciosas juegan un papel fundamental en la salud humana.

En los últimos años se ha hecho patente que la atención clínica a las enfermedades infecciosas conforma un cuerpo de conocimiento de gran amplitud y diversidad, que demanda de una formación clínica y de una atención organizativa reglada. A pesar de todo lo anterior, en nuestro país no se ha regularizado la formación especializada en este ámbito, a diferencia de nuestros vecinos europeos y en la mayoría de los países desarrollados donde, desde hace años, está reconocida la especialidad de Enfermedades Infecciosas.

La realidad de estas enfermedades ya obligó a los servicios sanitarios a crear unidades o servicios de enfermedades infecciosas en la mayoría de los hospitales terciarios de nuestro país, evidencia de una necesidad asistencial clara. Los profesionales que integran estos servicios se han formado de manera irregular fuera del sistema MIR. Esta estructura asistencial, que tiene centros de gran calidad, facilitaría la implantación de la especialidad de Enfermedades Infecciosas en nuestro país.

La creación de la especialidad de Enfermedades Infecciosas en España es una necesidad urgente, porque los pacientes con las infecciones graves y complejas citadas tienen derecho a ser atendidos con la misma calidad que los pacientes con enfermedades cardíacas graves y complejas son atendidos afortunadamente en nuestro país por especialistas en cardiología. Está científicamente demostrado que el pronóstico de los pacientes con estas infecciones mejora cuando son atendidos por especialistas en enfermedades infecciosas.

Tras la pandemia, nuestra sociedad se seguirá enfrentando a nuevas enfermedades infecciosas causadas por agentes transmisibles. Debemos estar preparados y para ello no podemos permitirnos de nuevo carecer de los especialistas clínicos con formación regulada en estas enfermedades.