C.M.L. Madrid | viernes, 06 de noviembre de 2015 h |

En un contexto en el que cada vez se habla más de inequidad y de dificultades en el acceso a las innovaciones en el SNS, encontrar nuevos modelos de financiación de medicamentos es un ejercicio que se debe hacer no sólo desde el ámbito de la administración, sino desde la agencias reguladoras, los profesionales y la industria farmacéutica. Bajo este paraguas tendrá lugar la mesa ‘Nuevos modelos de financiación de medicamentos’.

Para Pilar Blasco, jefe de servicio de Farmacia del Consorcio Hospital General de Valencia, siempre que la fórmula se comparta a nivel nacional se podrán reducir las inequidades. “Necesitamos crear un contexto de partnership con la industria”, explica, al tiempo que incide en el reto que tiene por delante el SNS que es la evaluación de resultados y su apuesta en común. En este sentido, Blasco recuerda que los farmacéuticos hospitalarios siempre han sido promotores de la evaluación de resultados, tanto a nivel clínico, como a nivel de la farmacia hospitalaria.

Experiencia en el ICO

Un ejemplo de que se puede llevar a cabo lo está liderando el Instituto Catalán de Oncología (ICO). La directora de farmacia, Anna Clopés, explica como el instituto ha hecho un ejercicio de corresponsabilización para afianzar su modelo.

Clopés no tiene claro que el existan problemas de equidad dentro del sistema e insiste en que los profesionales están “cansados” de la falta de opacidad en el proceso de definición y difusión de los precios. Ante esto, insiste en que hay que buscar nuevas formas innovadoras. “Desde el ICO proponemos basar el precio de las innovaciones en la evaluación de resultados, demostrando que se puede hacer”, explica Clopés. En este sentido, la experiencia del instituto es amplia y está integrada totalmente de acuerdo a esquemas de pago en base a resultados. Actualmente tienen 11 acuerdos firmados con la industria farmacéutica que se integran con su modelo de gestión, con dos elementos: la participación de los profesionales desde el punto cero y los sistemas de información orientados a resultados.

A su juicio, a pesar de las voces que advierten de una falta de evaluación de medicamentos, Clopés considera que no es que no exista, es que no está coordinada. “En España sí se evalúa y tenemos experiencia en ello”. El problema de esta falta de coordinación es que los resultados no se conocen y es aquí donde hay que hacer hincapié. “Creo que estamos discutiendo mucho la definición del precio y ahora lo importante es ver si el medicamento aporta”. Para la experta es la única manera prospectiva de evaluar para ver exactamente el retorno de inversión de ese resultado en salud de las innovaciones.

Sin embargo, el ahorro no ha de ser el objetivo principal, sino orientar los resultados mediante la evaluación. El objetivo secundario será el ahorro, pero no únicamente el que se devuelve, también el que se produce al alinear los intereses de los profesionales, la industria farmacéutica y la gestión. Trasladado a la práctica clínica, la farmacéutica explica que supondrá centrarse en los pacientes candidatos y en aquellos que no responden, suspender los tratamientos. “Ese ahorro económico dependerá mucho de la incertidumbre del medicamento”.

Como recuerda Clopés, la discusión de los precios no se está haciendo en base a coste-efectividad, y aunque se haga en base a ello, como puede hacerlo algún país, sigue siendo incremental. “Cada vez se paga más”. Asimismo, otros aspectos de intento de pago por valor como serían sistemas en base a modelos de decisión multicriterio tampoco acaban de imponerse. “Creemos que este modelo en base a resultados en el que pagamos cuando el medicamento funciona y cuando no funcione no se paga, orienta definitivamente una manera de pago y una manera de relación. Mucho más profunda y rigurosa”, apunta Clopés.

El ICO propone basar el precio de las innovaciones en la evaluación de resultados