GM Madrid | miércoles, 27 de junio de 2018 h |

El proyecto de investigación más importante sobre morbimortalidad en España, el estudio Iberican (Identificación de la poBlación Española de RIesgo CArdiovascular y renal) de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) ha alcanzado los 7.000 sujetos incluidos, una cifra nunca vista en un estudio de investigación en el ámbito de la Atención Primaria.

“A través de Iberican estamos obteniendo la fotografía de la situación actual de la enfermedad cardiovascular y de los factores de riesgo cardiovasculares en nuestro país. No podemos sentirnos más que satisfechos por la inmejorable progresión del estudio” apunta Sergio Cinza, director de la Agencia de Investigación de Semergen e investigador principal de Iberican. Un proyecto que lleva reclutando sujetos desde 2013 y en el que, desde entonces, han participado 560 investigadores, todos ellos médicos de Atención Primaria, y ha permitido presentar 386 comunicaciones científicas a congresos nacionales e internacionales.

“Conocer los hábitos de vida de los pacientes y analizar la relación de estos con la presencia de cada factor de riesgo y su grado de control es una de las implicaciones de este proyecto de Semergen”, explica Sergio Cinza. Por ello, los resultados que se están obteniendo ponen el foco en cuáles son los factores de riesgo peor controlados e intensificar el tratamiento para mejorar el pronóstico de los pacientes.

Sin embargo, el reclutamiento de sujetos no termina aquí, ya que seguirá con aquellas Comunidades Autónomas que todavía no han alcanzado su tamaño muestral para poder permitir hacer comparaciones entre ellas en un futuro.

Principales resultados

Tras el análisis de 6.007 sujetos, cuyos resultados han sido presentados en el 28ª Congreso Europeo de Hipertensión y Protección Cardiovascular, se ha demostrado que, en una población media de 58 años, “casi el 20 por ciento de los sujetos son fumadores, el 75 por ciento tiene exceso de peso, el 30 por ciento son sedentarios y un 48 por ciento son hipertensos, de los cuales un 57 por ciento tienen su presión arterial controlada mientras que los menores de 40 años tienen un peor grado de control”, indica Miguel Ángel Prieto, coordinador nacional del estudio Iberican. Asimismo, la prevalencia de la hipertensión en la población general adulta de España es del 48 por ciento, lo que impulsa a seguir investigando y obteniendo una fotografía más precisa del riesgo cardiovascular en nuestro país.

Además, se determinó que un 19 por ciento de la población padece diabetes, con un 68 por ciento de control glucemia, un 54 por ciento de control de LDL<100 mg/dl y en patología cardiovascular del 26 por ciento. Uno de cada dos adultos tiene dislipemia, de los cuales solo un 32 por ciento lo tiene controlado, y en los pacientes con un riesgo cardiovascular muy alto su grado de control de LDL solo es del 19 por ciento.

También se realizó un análisis multivariante de riesgos, y se demostró que los pacientes mayores de 75 años con hipertensión arterial, dislipemia, diabetes, obesidad, sedentarismo, deterioro de la función renal e hipertrofia ventricular izquierda son significativamente más propensos a presentar enfermedad cardiovascular.

Del total de pacientes analizados, el 84 por ciento se englobaron en prevención primaria y el 16 por ciento en prevención secundaria. El riesgo cardiovascular estimado en prevención primaria fue muy alto o alto en más del 50 por ciento de los pacientes, siendo similar en prevención secundaria. Sin embargo, existe una mayor prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en prevención secundaria. El control de la dislipemia también fue peor, y la presencia de enfermedad renal fue baja respecto a prevención primaria.

“En los últimos años hemos asistido a un importante descenso de la mortalidad cardiovascular, pero sigue siendo la primera causa de muerte en nuestra población, como en toda Europa. El problema es que la prevalencia de los factores de riesgo sigue aumentando, así como la enfermedad cardiovascular”, apunta Sergio Cinza.

Este aumento guarda estrecha relación con varios factores, pero uno de los más importantes es el incremento del sedentarismo y de la obesidad en la población occidental, con lo que se ha incrementado la prevalencia de todos los factores de riesgo y ha dificultado el grado de control con lo que el pronóstico ha empeorado claramente. “Si esto sigue igual en 10 años, la prevalencia y mortalidad por enfermedad cardiovascular seguirá aumentando y el gasto sanitario se resentirá con toda seguridad”, finaliza el investigador principal de Iberican.