J. R-T. Madrid | jueves, 12 de septiembre de 2019 h |

El todavía presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha calificado como “inaceptable” e “indignante” el hecho de que todavía mueran miles de niños y niñas al año en todo el mundo por no haber tenido acceso a servicios sanitarios básicos como las vacunas, al tiempo que ha señalado que poner fin a esta situación “intolerable” es una “obligación imperiosa” para todos. “Es inaceptable e indignante que cada año mueran milllones de niños en el mundo porque no han tenido acceso a servicios sanitarios básicos. Es inaceptable que en siglo XXI nuestros menores todavía sucumban a enfermedades que no deberían existir desde hace mucho tiempo en Europa”, ha expresado en el discurso con el que ha abierto la Cumbre Mundial sobre la Vacunación que se celebra este jueves en Bruselas.

El jefe del Ejecutivo comunitario ha apuntado que acabar con esta situación “intolerable” es una “obligación imperiosa” para toda la sociedad y ha puesto el ejemplo del sarampión, cuyos casos se han triplicado durante los seis primeros meses del año. En Europa, ha dicho, el número de muertes vinculadas al sarampión se multiplicó por seis entre 2016 y 2018. En este sentido, ha subrayado que muchos europeos desconfían de las vacunas y en concreto el 38 por ciento piensa que son la causa de las enfermedades que deben proteger. “Mientras en otras partes del mundo seres humanos mueren por la falta de vacunas, aquí hay gente que arriesga su vida y la del resto rechazándolas”, ha lamentado.

Este escepticismo, ha afirmado Juncker, tiene su origen en las “campañas de desinformación” que ponen en duda la eficacia de las vacunas y presentan el beneficio de la industria farmacéutica como el único motivo de las campañas de vacunación. “Son discursos que la Comisión combate”, ha asegurado.