“Nunca antes se había hablado tanto de la importancia de los ensayos clínicos”

Gaceta Médica entrevista a Ramon Estiarte, CEO del Grupo SOLTI

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En los últimos 25 años se han producido numerosos avances en el conocimiento y tratamiento del cáncer de mama. SOLTI es un grupo cooperativo, organizado en forma de asociación sin ánimo de lucro, especializado en el desarrollo de ensayos clínicos traslacionales en oncología, especialmente en cáncer de mama. GACETA MÉDICA habla con Ramon Estiarte, CEO de SOLTI, sobre los avances que se van a presentar este año y la importancia de la investigación adaptada al perfil genómico.

Pregunta. ¿Cuáles son los principales objetivos de SOLTI para el año 2021?

Respuesta. El principal activo de SOLTI es el conocimiento, know how y expertise de un grupo de más de 50 profesionales dedicados a diseñar estudios clínicos innovadores que tengan el potencial de llegar a cambiar el paradigma de la práctica clínica del cáncer desde la investigación académica. Buscamos extender este conocimiento acumulado en cáncer de mama a otros tipos de tumores. La oncología de precisión avanza en una dirección inequívoca y nosotros avanzamos con ella, no siendo ya tan relevante en qué órgano se manifiesta el tumor, sino cómo se comporta la biología tumoral y su microambiente.

“Todos los estudios que SOLTI pone en marcha tienen como denominador común seleccionar a subgrupos de pacientes que presenten una misma combinación de biomarcadores para predecir la respuesta a un fármaco específico”

P. ¿Qué avances van a presentar este año?

R. A finales de 2020 se puso en marcha el estudio HOPE, el primer proyecto de práctica clínica en el mundo real que empodera a las pacientes con cáncer de mama metastásico mediante una aplicación. El estudio dará la posibilidad de secuenciar su tumor para recomendar, cuando sea posible, una terapia adaptada a su perfil genómico. Asimismo, estamos diseñando enfoques novedosos para los nuevos desafíos en oncología, como es el caso de un basket trial con múltiples tipos de canceres seleccionados por un solo valor de corte de la expresión de mRNA PD1. Prácticamente, todos los estudios que SOLTI pone en marcha tienen como denominador común seleccionar a subgrupos de pacientes que presenten una misma combinación de biomarcadores para predecir la respuesta a un fármaco específico. En consecuencia, esto dará pie al desarrollo de nuevas terapias para mejorar el pronóstico y la supervivencia en estos colectivos de pacientes.

P. ¿Ha trastocado la pandemia de alguna forma los ensayos clínicos de SOLTI?

R. Visto con la perspectiva de un año atrás podemos comprobar que la actividad se ha normalizado completamente. Sí que es cierto que durante la primera ola de la pandemia hubo un parón general del reclutamiento de pacientes y de las visitas de monitorización. También se ralentizó la aprobación de algunos estudios porque las compañías farmacéuticas congelaron todos los planes de acción que tenían apalabrados. No obstante, la práctica totalidad de los hospitales integrados en la red de SOLTI establecieron sistemas de comunicación directa y constante con las pacientes en estudios clínicos a través del teléfono o de e-mail. Por seguridad se dejaron de realizar visitas presenciales, instaurándose de forma casi generalizada los seguimientos y controles telemáticos.

P. ¿En qué punto se encuentra la investigación del cáncer de mama en España?

R. La pérdida reciente del Dr. José Baselga, socio fundador y ex presidente de SOLTI, ha puesto de manifiesto que la excelencia clínica y la investigación puntera que se realiza en España goza de un amplio reconocimiento y prestigio a nivel internacional. Gracias a la investigación básica, clínica y traslacional en oncología ocupamos una posición líder en el mapa internacional del cáncer en general y del cáncer de mama en particular.

“Debemos emprender un nuevo reto conjuntamente y es la implementación de programas de caracterización genómica del cáncer”

P. Recientemente, el cáncer de mama ha superado al cáncer de pulmón en número de casos a nivel mundial. ¿Cree que el diagnóstico precoz y los programas de cribado están lo suficientemente implantados en España?

R. Hemos observado que la adhesión a los programas de cribaje en cáncer de mama está bastante extendida. En este sentido, no descarto que ésta pudiera ser una de las razones que explique que las cifras de cáncer de mama superen a las de pulmón, entre otras causas. Los programas de cribado aplicados de manera regular han reducido mucho la mortalidad y parte de este éxito se lo debemos a entidades como la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). No hay duda de que gracias a estos programas de cribado detectaremos más casos en estadios tempranos y este es un factor clave para mejorar el pronóstico a futuro. Sin embargo, debemos emprender un nuevo reto conjuntamente y es la implementación de programas de caracterización genómica del cáncer, basados en las técnicas de oncología de precisión más modernas.

P. ¿Cuáles son las principales líneas de trabajo a la hora de conseguir mayor apoyo económico, político y social?

R. Esta pandemia nos ha enseñado que una mayor concienciación social sobre los problemas de salud es nuestro gran aliado. Nunca antes se había hablado tanto de la importancia de los ensayos clínicos y de que son la única vía para aplicar todo el conocimiento desarrollado en los laboratorios de nuestro país. Nuestra capacidad de financiación para poder optar a ayudas públicas es escasa y por ello debemos promover, entre las entidades implicadas, una actualización de la Ley de Mecenazgo para fortalecernos y seguir contribuyendo al avance de la ciencia y la investigación académica. Por otro lado, el papel social que juegan las asociaciones de pacientes y su peso específico en el contexto de la sociedad es indiscutible y debemos estar a su lado, escucharlos y, siempre que sea posible, integrarlo en nuestros órganos de decisión.

“Estamos rodeados de profesionales excelentes que se merecen las mejores oportunidades. No debemos permitir que nuestros investigadores tengan que buscar refugio más allá de nuestras fronteras”

P. ¿Con qué lecciones hay que quedarse?

R. La crisis que nos ha ocasionado la pandemia por COVID-19 nos ha enseñado que la salud nos iguala como seres humanos y hace evidente que somos vulnerables. Sin duda, una lección de humildad que revela, ahora más que nunca, la enorme trascendencia de invertir y dotar de recursos a la investigación por encima de todo. Y ligado a lo anterior, es nuestra responsabilidad velar por nuestros profesionales del ámbito sanitario, dotándoles de los recursos necesarios y potenciar todo el talento existente, que es mucho. Estamos rodeados de profesionales excelentes que se merecen las mejores oportunidades. No debemos permitir que nuestros investigadores tengan que buscar refugio más allá de nuestras fronteras, sino que las crucen para intercambiar ideas, aprender, compartir conocimiento y luego volver para consolidar su trayectoria en nuestros hospitales y centros de investigación.


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