La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado la primera estrategia mundial para eliminar el cáncer de cuello uterino. El objetivo es reducir más del 40% de los casos nuevos de esta enfermedad y 5 millones de muertes asociadas para 2050 a través de la vacunación, detección y tratamiento.

Es la primera vez que 194 países se comprometen a eliminar un tipo de cáncer, tras la adopción de una resolución en la Asamblea Mundial de la Salud de este año. 

El factor de riesgo más importante del cáncer de cuello uterino es la infección por el virus del papiloma humano (VPH, o HPV, por sus siglas en inglés). Es una enfermedad prevenible y curable si se detecta a tiempo y se trata adecuadamente. Sin embargo, es el cuarto cáncer más común entre las mujeres a nivel mundial. Sin tomar medidas adicionales, se espera que el número anual de nuevos casos de cáncer de cuello uterino aumente de 570 000 a 700 000 entre 2018 y 2030, mientras que se prevé que el número anual de muertes aumente de 311.000 a 400.000. 

La estrategia de la OMS consiste en alcanzar tres objetivos antes de 2030:

  • La vacunación en el 90% de las niñas a los 15 años contra el virus del papiloma humano (VPH)
  • Pruebas diagnosticas en el 70% de las mujeres a los 35 años y nuevamente a los 45
  • Tratamiento en el 90% de las mujeres identificadas con enfermedad cervical (90% de las mujeres con precáncer tratadas y 90% de las mujeres con cáncer invasivo tratado)

“Eliminar cualquier cáncer hubiera parecido un sueño imposible, pero ahora tenemos las herramientas rentables y basadas en evidencia para hacer realidad ese sueño”

“Eliminar cualquier cáncer hubiera parecido un sueño imposible, pero ahora tenemos las herramientas rentables y basadas en evidencia para hacer realidad ese sueño”, ha señalado el firector General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Pero solo podemos eliminar el cáncer de cuello uterino si lo tratamos como un problema de salud pública, y si combinamos el poder de las herramientas que tenemos con una determinación inquebrantable de ampliar su uso a nivel mundial”.

La estrategia también enfatiza que invertir en las intervenciones para cumplir con estos objetivos puede generar beneficios económicos y sociales sustanciales. Se estima que se devolverán a la economía 3,20 dólares estadounidenses por cada dólar invertido hasta 2050. 

La pandemia de COVID-19 ha planteado desafíos para prevenir las muertes por cáncer, incluida la interrupción de los servicios de vacunación, detección y tratamiento; cierres fronterizos que provocaron problemas de abastecimiento y que el tránsito de ingenieros biomédicos capacitados para el mantenimiento de equipos; nuevas barreras que impiden que las mujeres de las zonas rurales viajen a los centros de derivación para recibir tratamiento; y cierres de escuelas que interrumpen los programas escolares de vacunas. 

Sin embargo, en la medida de lo posible, la OMS insta a todos los países a garantizar que la vacunación, el cribado y el tratamiento puedan continuar de forma segura, con todas las precauciones necesarias.