C.M.LÓPEZ. Madrid | viernes, 09 de diciembre de 2016 h |

El Servicio de Genética del hospital Ramón y Cajal se ha convertido en el primero en tener el certificado de capacitación para la realización del test prenatal no invasivo indicado para la detección de las principales trisomías, basado en la secuenciación masiva que tiene conformidad europea para su uso en diagnóstico in vitroto. El jefe del Servicio de Genética del Hospital Universitario Ramón y Cajal comenta con GM las principales novedades de esta herramienta.

Pregunta. ¿Cuál es la importancia de este test de cribado no invasivo?

Respuesta. Tiene impacto a distintos niveles, por un lado, hay un beneficio muy importante para las gestantes, ya que es posible detectar las trisomías más comunes como el Síndrome de Down, Síndrome de Pateau, o el de Edwards a una edad de gestación de ocho semanas. Por otro lado, hasta ahora el cribado prenatal estaba basado en marcadores bioquímicos y ecográficos e incluso demográficos como edad de la madre, antecedentes familiares, etc, que llevaban a dar un índice de riesgo bioquímico ecográfico en base a un rango de riesgo superior a 1-2/70. En este caso se indicaba una prueba invasiva: una amniocentesis o biopsia corial. Hemos visto que en gestantes donde ese índice de riesgo era superior a 2/70 en el 90 por ciento de estas gestantes eran falsos positivos, es decir, no había ninguna trisomía en el feto. Con lo cual, ahora con una extracción de sangre podemos detectar por técnicas de secuenciación masiva y por un contage alélico la posibilidad de que exista una trisomía asociada al cromosoma 13, 18 o 21. Claramente se está reduciendo el impacto psicológico y ansiedad que lleva someterse a una prueba invasiva en algo tan delicado como e sun proceso de gestación.

P. ¿De qué porcentaje hablamos?

R. Reducimos casi al 100 por cien el riesgo clínico de hacer una prueba invasiva, con lo cual simplemente la gestante se somete a una extracción de sangre, donde cuantificamos la fracción de DNA fetal que va en sangre materna, y a partir de ahí se analiza si hay alguna de estas trisomías.

P. Como comentaba, las herramientas para el diagnóstico comprende la utilización de ecografía, datos maternos… ¿Esta herramienta da un paso más?

R. Sí, junto con el criterio clínico del ginecólogo, los datos demográficos,y la historia natural de la gestante se tomaba una decisión y la decisión de ese riesgo combinado indicaba una prueba invasiva. En este caso, claramente no hay riesgo clínico y existe ese beneficio añadido.

P. Se está avanzando en los falsos positivos. ¿Qué margen de error existe ahora?

R. Esta prueba viene a complementar otros cribados, y ayuda al ginecólogo en su toma de decisiones, por lo que el profesional cuenta con un cuadro más completo para ver si va a una prueba invasiva o no. Actualmente, los rangos basados en el cribado bioquímico y ecográfico son muy conservadores, y en este caso, hemos detectado que un 90 por ciento de las gestantes que se someten a la prueba invasiva acaban siendo falsos positivos. Con esta nueva aportación queremos cambiar el manejo de los rangos y dirigir a pruebas invasivas a aquellas gestantes que estén en un rango superior a 1/50 ó 2/20.

P. Acaban de obtener la acreditación europea, ¿qué requisitos han tenido que cumplir?

R. Es algo que encaja con las líneas estratégicas que marca la dirección del hospital. Se han implantado de forma paulatina algunas técnicas de secuenciación, como son la secuenciaciación masiva en lo que es el diagnóstico genético general. Hemos apostado por intentar controlar el 100 por cien del proceso, desde la extracción de la sangre en la sangre de la gestante, el proceso de secuenciación masiva, análisis de datos y el informe genético. Todo eso utilizando tanto una tecnología, como unos reactivos, lo que llamamos kit, que tienen el marcado CIVE (Certificación Europea para el Diagnóstico in Vitro) y un software que analiza esos datos según conformidad europea con las estrictas normativas legales que subyacen detrás de estos procesos.

P. Nos vamos a un plano más general. La medicina de precisión es el mantra que médico, investigadores, pacientes y profesionales repiten… ¿En qué momento estamos?

R. Es ya una idea que está siendo asimilada. No quizás por los expertos que ya lo teníamos sino que está calando a todos los niveles, autoridades sanitarias que ya es una realidad que la secuenciación masiva y otras técnicas de alta resolución se están implantando en una evolución lógica, dentro de los servicios de genética en hospitales terciarios como el nuestro. Estamos generando la cantidad de datos necesarios para que ahora con análisis bioinformática y estudios muy amplios podamos acercarnos a la medicina de precisión, pero cada campo irá a su determinado ritmo.

P. Es un tema muy recurrente en el discurso político, ¿pero hay un respaldo real desde el plano administrativo?

R. Mi percepción es que sí, ya que la dirección siempre ha dado el apoyo y hemos ido en esa dirección. Creo que ahora es necesario organizar el mapa de diagnóstico genético y apostaría por centros terciarios que estén especializados no sólo en generar datos sino que haya conocimiento detrás de las patologías que haya que diagnosticar. Apostaría por el binomio creado de servicios clínicos potentes, y servicios de genética que respondan a esa demanda desde el punto de vista del diagnóstico genético.

P. ¿Qué retos quedan?

R. Muchos. Estamos empezando y obviamente lo importante es que veremos mucho más beneficios cuando empecemos análisis retrospectivos de los casos que se han ido estudiando por técnicas clásicas y como ahora las nuevas tecnologías están estratificando mejor patologías que tienen alta heterogeneidad genética y que clíicamente es difícil diferenciarlo. La genética está poniendo orden en todo esto. Es aquí hacia dónde vamos porque una vez que sabemos el defecto genético, la proteína o sistema biológico que está alterado podremos empezar a encauzar y poner en marcha el desarrollo de las terapias que hagan falta.

LAS FRASES

Se está reduciendo el impacto psicológico y ansiedad que lleva someterse a una prueba invasiva” Un 90 por ciento de las gestantes que se someten a la prueba invasiva acaban siendo falsos positivos”

Es una realidad que la secuenciación masiva se está implantando en una evolución lógica”