Sandra Pulido Madrid | viernes, 25 de octubre de 2019 h |

La terapia CAR-T es considerado uno de los mayores avances terapéuticos de las últimas décadas. La actualización de los datos sobre su correcto manejo y lo que deviene en el futuro ha sido uno de los temas tratados durante el LXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y el XXXV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH).

Actualmente los ensayos clínicos están comprobando si las CAR-T disponibles podrían ser aplicables en segunda línea, tal y como destaca a GACETA MÉDICA Armando López Guillermo, médico consultor sénior en el Servicio de Hematología del Hospital Clínic de Barcelona. “Por ejemplo, en el caso del linfoma difuso de células grandes B (Lbdcg), que es el linfoma más agresivo por antonomasia, curamos a dos terceras partes de los pacientes con el tratamiento de quimio-inmunoterapia de entrada”, señala el experto. El problema llega en el porcentaje de pacientes que no responden tras dos líneas de tratamiento. “Hasta la llegada de este CAR-T (Yescarta, Gilead y Kymriah, Roche) estos pacientes estaban desahuciados. Ahora se pueden llegar a curar hasta la mitad de los pacientes”, añade.

El próximo objetivo es poder aplicar antes la terapia CAR-T. “No en primera línea, esto sería una exageración”, puntualiza, pero sí en segunda. “Poder aplicarla en todos aquellos pacientes que no responden al tratamiento de forma precoz”, acentúa.

El especialista confirma que hay dos ensayos internacionales abiertos en España que pretenden comprobar si la terapia celular es mejor que la terapia actual de quimioterapia más trasplante de médula ósea. “Eso lo podemos saber probablemente el año que viene”, destaca López Guillermo.

Extenderse a otros tumores

Las dos CAR-T que están comercializados están indicadas para neoplasias CD19 positivas. “En las indicaciones legales es donde a día de hoy se ha comprobado que la terapia CAR-T es eficaz . Pero con Yescarta estamos viendo en ensayos clínicos que se podría utilizar en otros tipos como el linfoma de células del manto (LCM) y el linfoma folicular porque también expresan CD19”, subraya. Asimismo, “con Kymriah sucede lo mismo porque la molécula clave es CD19 y se podría utilizar en leucemia linfocítca crónica (LLC) pero faltan datos de seguridad”, añade. En otro tipos de linfomas como el mieloma múltiple (MM) u otros tipos de tumores como el cáncer de pulmón se necesitan nuevos CAR-T frente a otras moléculas “porque el CAR-T se cepillaría al tumor pero también se cepillaría a las células normales, alcanzando grandes toxicidades en consecuencia”, explica. Se trata de un “juego sutil” para que sea eficaz contra el tumor pero no contra las células. “El desarrollo de CAR-T en muchos tumores está siendo exponencial en los ensayos clínicos”, asegura.

Formación internacional

La celebración del Congreso cuenta con gran participación internacional de expertos en terapia celular.

“Es la oportunidad de tener a profesionales de primerísimo nivel que han estado desarrollando el CAR-T en Estados Unidos y nos presentan las últimas novedades”, continua López Guillermo quien afirma que es un gran ventaja poder “preguntarles de primera mano el manejo del tratamiento, la toxicidades y cómo hay que proceder”.


Las CAR-T puede llegar a curar a la mitad de los pacientes en LBDCG sin respuesta al tratamiento estándar