| martes, 11 de junio de 2019 h |

Investigadores de la Universidad Médica del Ejército y la Academia China de Física de Ingeniería han desarrollado un dispositivo que utiliza luz infrarroja cercana para controlar el flujo sanguíneo de manera no invasiva, lo que puede permitir a los médicos detectar y tratar más rápidamente un accidente cerebrovascular.

Esta patología, una de las principales causas de muerte en todo el mundo, generalmente se debe a un flujo sanguíneo deficiente al cerebro o isquemia cerebral.

El instrumento híbrido desarrollado por los investigadores chinos se basa en la combinación de dos técnicas de medición de luz. Liguo Zhu, autor del estudio publicado en ‘AIP Advances’ explica que funciona gracias a la espectroscopia óptica difusa del infrarrojo cercano, que analiza la luz dispersada de los tejidos para calcular la cantidad de oxígeno y sangre que hay en un área concreta, y la espectroscopia de correlación difusa, que analiza las fluctuaciones en luz dispersada en el tejido para medir la velocidad del flujo sanguíneo o índice de flujo sanguíneo.

“Podemos medir el volumen sanguíneo, la oxigenación de la sangre y el flujo sanguíneo utilizando técnicas adecuadas de infrarrojo cercano”, añade Zhu, quien precisa que la luz del infrarrojo cercano penetra de 1 a 3 centímetros y permite a los investigadores explorar debajo de la piel.

Para probar su instrumento, conectaron la sonda de un dispositivo al antebrazo de un paciente y luego le colocaron un brazalete alrededor del bíceps para bloquear la circulación sanguínea. Encontraron que la luz medida se atenuaba o reducía su intensidad, ya que el flujo sanguíneo se cortaba y se iluminaba nuevamente cuando se retiraba el brazalete, lo que reflejaba la disminución y el subsiguiente aumento de oxígeno y sangre en el área de la sonda.

Al mismo tiempo, la función de autocorrelación medida, o tiempo de espera, decayó menos rápidamente cuando se cortó el flujo de sangre, lo que muestra que la sangre se movía más lentamente a través del área.

El dispositivo del equipo puede registrar un perfil completo de la hemodinámica de una parte del cuerpo o la circulación sanguínea, asegura Hua Feng, otro autor del estudio. Esta capacidad contrasta con las de los instrumentos anteriores, que solo podrían caracterizar ciertos aspectos del flujo sanguíneo. Feng agrega que los dispositivos deben medir tantos parámetros hemodinámicos como sea necesario para obtener un diagnóstico preciso, ya que “la hemodinámica del accidente cerebrovascular es compleja”.

“Las dos técnicas utilizadas comparten los mismos detectores, lo que disminuye el número necesario en comparación con otros instrumentos, explica Zhu. El interruptor óptico hace que la combinación de fuentes de luz incoherentes y coherentes sea simple, y el software personalizado hace que la medición sea rápida”.