GACETA MÉDICA Madrid | viernes, 27 de enero de 2017 h |

Investigadores de CIC bioGUNE y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (Ciberehd) han descrito, por primera vez, la implicación de ciertos cambios químicos de las proteínas hepáticas, biomoléculas que desempeñan un papel fundamental en el organismo en la progresión y regresión de la fibrosis hepática (FH), como paso previo a la cirrosis y al cáncer de hígado.

Los estudios preclínicos descritos en la investigación han permitido identificar inhibidores farmacológicos específicos de este nuevo mecanismo como armas potenciales para el tratamiento de dicha enfermedad. Es remarcable que varios de estos fármacos ya se encuentran en ensayos clínicos en fase II para el tratamiento del cáncer.

El estudio, publicado en Hepatology y cuyo primer autor es el estudiante de doctorado Imanol Zubiete-Franco, ha sido liderado por las doctoras María-Luz Martínez-Chantar y Teresa Cardoso Delgado, del laboratorio Liver Disease de CIC bioGUNE y del Ciberehd.

Las enfermedades hepáticas crónicas son una causa importante de morbilidad y mortalidad con una elevada carga social, clínica y económica. La fibrosis hepática está asociada a la progresión de la enfermedad hepática crónica que, en última instancia, conduce a cirrosis y cáncer de hígado. El cáncer de hígado es una causa trascendental de muerte por cáncer a escala mundial, representando más de 600.000 muertes cada año. “Cuando los hepatocitos, el principal tipo de células hepáticas, sufren algún tipo de daño, el sistema inmunológico se pone a trabajar con la principal función de sanar. En estas condiciones, las células estrelladas del hígado se activan y fabrican sustancias que se liberan en el hígado. Estas sustancias provocan la acumulación del tejido cicatricial, causando la FH. El hecho que la fibrosis hepática afecte a muchos tipos de células presentes en el hígado aumenta la complejidad de la enfermedad e inevitablemente, su posible resolución. Creemos que la capacidad de modelar los diferentes tipos de células que desarrollan un papel relevante en la fibrosis hepática es fundamental a la hora de la búsqueda de nuevas terapias para esta enfermedad. Como tal, en este estudio hemos visto un aumento de ciertos cambios químicos de las proteínas hepáticas presentes en los diferentes tipos de células del hígado durante la progresión de la fibrosis. Además, el uso de inhibidores químicos que previenen estos cambios en las proteínas conlleva a una mejoría generalizada de los hepatocitos, así como a una bajada de la producción de las sustancias nocivas por las células estrelladas del hígado”.