S.P./C.M.L. Madrid | viernes, 01 de febrero de 2019 h |

En 2018 se han consolidado los datos de la inmunoterapia en primera y segunda línea en cáncer de pulmón, así como los datos de inmunoterapia en situación de neoadyuvante. Lo recoge un estudio del Grupo Español de Cáncer de Pulmón. Como explica a GM su presidente, Mariano Provencio, se trata del primer estudio con quimioterapia e inmunoterapia. Algo, a su juicio, “clave porque ha cambiado un estándar de tratamiento de los últimos 20 años”.

Como recuerda Provencio, también han aparecido nuevas terapias dirigidas y se han consolidado otras. En pacientes con el EGFR mutado, las terapias de tercera generación apuntan a que son mejores que las previas y que penetran más a nivel del sistema nervioso central. En terapia dirigida monoclonal, también han aparecido nuevos inhibidores del ALK con más penetración en el sistema nervioso central y con más actividad sistémica. Por todo esto, “creo que realmente ha sido un año muy fructífero para el cáncer de pulmón”.

Para 2019 hay “miles de estudios en marcha con terapias nuevas”, adelanta el oncólogo. La novedad se va a centrar en el tratamiento en estadios más precoces. “Hemos visto lo que funciona en situaciones más avanzadas y ahora el reto está en llevarlo a una situación más precoz para la curación del paciente”.

La realidad es que la supervivencia en cáncer de pulmón va en aumento. “Por ejemplo, los pacientes con cáncer de pulmón mutados antes vivian nueve meses y ahora tres años de media, pero hay pacientes que viven siete”, indica, al tiempo que señala que “estamos hablando de un salto importantísimo en un segmento también importante”. A nivel global la supervivencia ha aumentado con la inmunoterapia en un 20 por ciento más, algo que antes eran impensable.

A pesar de estos avances es necesario más inversión. “La inversión en investigación en España ha disminuido en los últimos años de forma muy importante, incluso comparativamente con otros países”. En los últimos años en investigación en ciencia ha disminuido un 30 por ciento. Mientras que en otros países de la Unión Europea han aumentado bastante más.

De momento el grupo avanza con sus investigaciones en marcha que este año darán nuevos datos. Sin embargo, Provencio reconoce que actualmente no cuentan con apoyo institucional, ni por parte de las redes de cáncer ni por parte del Carlos III, “lo cual no deja de ser raro”.