CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 13 de abril de 2018 h |

La terapia biológica en cáncer de mama ha cambiado la historia natural de la enfermedad y enfermas, que tenían la característica HER2 + y que históricamente presentaban un peor pronóstico, gracias a la terapia biológica este pronóstico se ha revertido. “Hay una gran visión de que la terapia biológica es esencial para el cáncer de mama”, explica Joan Albanell, oncólogo del Hospital del Mar.

A partir de esta realidad, incrementando tasas de curación y supervivencia emerge una nueva realidad que es la llegada de los biosimilares de anticuerpo monoclonal. “Esto abre una nueva etapa en la biología y causarán una reducción del coste de estos fármacos”, recuerda. “Sin duda es bienvenido por los oncólogos y por la SEOM porque ayudará a incorporar la innovación”.

Como indica Albanell, actualmente se están centrando en terapias que mejoran la supervivencia, la calidad de vida, y todo ello con terapias bien toleradas. “Estamos viendo una época en la que el pronóstico sigue mejorando”, indica, aunque reconoce que todavía hay muchos retos por cubrir.

El oncólogo del Hospital Universitario Miguel Servet, Antonio Antón, explica que la innovación en este cáncer es continuo. “Tenemos la fortuna de que en el subtipo luminal, con recepetores hormonales se están consiguiendo novedades casi a diario”, apunta. Es el caso de los inhibidores de ciclinas que supondrá un cambio radical de cómo afrontar la enfermedad metastásica y en un futuro inmediato tendrá también traslado a la enfermedad temprana tanto en adyuvancia como neoadyuvancia.