GM Madrid | miércoles, 07 de junio de 2017 h |

En un nuevo estudio publicado en ‘Cell Reports’, científicos de los Institutos Gladstone en Estados Unidos, han identificado diferentes tipos de neuronas en una región del cerebro llamada tálamo reticular. Entender mejor estas células podría eventualmente ayudar a explicar cómo las convulsiones y ciertos trastornos psiquiátricos pueden ocurrir al mismo tiempo.

La mayoría de la información sensorial del mundo exterior (incluyendo la vista, el tacto y el sonido) se recoge en una región del cerebro llamada tálamo, que transmite señales a la corteza cerebral, la capa más externa del cerebro responsable de procesos más elevados como la toma de decisiones.

“El tálamo reticular actúa como una puerta que filtra información y envía señales a la corteza”, explica la autora principal del estudio, Jeanne Paz, investigadora asistente en Gladstone. “Se puede pensar en él como un operador de una central telefónica de la década de 1950, que transferiría las llamadas entrantes a las partes correctas”, pone como ejemplo.

El tálamo reticular está involucrado en varias funciones, incluyendo atención, percepción y conciencia. Las interrupciones en esta región pueden llevar a convulsiones y trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), pero se sabe poco acerca de cómo las neuronas en esta región del cerebro funcionan como guardianes.

“Antes de nuestro estudio, se pensaba que el tálamo reticular estaba compuesto de un tipo de neurona No comprendíamos bien cómo las células en el tálamo reticular podrían ejecutar diferentes funciones de esta región del cerebro. Hemos demostrado ahora en ratones que el tálamo reticular contiene al menos dos tipos distintas de neuronas, cada uno con características distintivas, papeles y ubicaciones”, explica su coautora Alexandra Clemente.

Los dos tipos principales de neuronas pueden diferenciarse porque producen proteínas distintas, parvalbúmina (PV) o somatostatina (SOM). Estos tipos de células han sido ampliamente estudiados en otras regiones del cerebro, pero no en el tálamo reticular.

“Es importante destacar que descubrimos que los dos tipos de células controlan diferentes funciones cerebrales. Encontramos que las células PV están involucradas en la sensación y pueden estar dirigidas a controlar las convulsiones, mientras que las células SOM están implicadas en la cognición y la emoción, y las disfunciones en estas células pueden contribuir al TDAH y a la esquizofrenia”, afirma Paz.

Gracias a las herramientas de optogenética, una tecnología que utiliza la luz para controlar la actividad de las células, el equipo de Paz fue capaz de dirigirse específicamente y estudiar cada uno de los diferentes tipos de células en modelos de ratón.