J. A. R. Barcelona | viernes, 13 de enero de 2017 h |

Investigadores del IRB Barcelona han descubierto un nuevo actor involucrado en la especificación y crecimiento de las alas de la mosca del vinagre, Drosophila melanogaster.

Como explica Marco Milán, Profesor de Investigación ICREA y líder del laboratorio de Desarrollo y Control de Crecimiento del IRB Barcelona, durante los últimos 20 años se han encontrado evidencias de vías de señalización molecular implicadas en el desarrollo de las alas, como Wingless/Wnt, Dpp/BMP y Hedgehog. La aportación que hacen los expertos del IRB es señalar la importancia de la “vía de señalización JAK/STAT, conocida hasta ahora fundamentalmente para estar vinculada a procesos inflamatorios y crecimiento tumoral, y que hemos visto que presenta un rol fundamental en el control del desarrollo y el crecimiento de las alas de Drosophila. Más concretamente, esta vía está implicada en dónde crecen las alas, cómo crecen y también cuáles son sus límites.

Milán explica que desde el punto de vista evolutivo, las extremidades de los vertebrados y las de la mosca del vinagre son muy diferentes. No obstante, “se ha visto que las vías de señalización implicadas en la forma en que se desarrollan las alas de la mosca y las extremidades de los humanos son las mismas”.

JAK/STAT tiene tres funciones muy delimitadas en el desarrollo de las alas en Drosophila. Por un lado, colabora con Wingless (Wnt en humanos), al especificar dónde se formará el ala. En segundo lugar, ayuda a que las células que producen Hedgehog (Sonic hedgehog en humanos) se mantengan vivas y proliferando para inducir la expresión de Dpp (BMP en humanos), que organiza el patrón y el crecimiento del ala. Y en tercer lugar, restringe el campo de actuación de Dpp para que el ala crezca en el lugar exacto y no en otro.

Por tanto, JAK/STAT está controlando las tres señales celulares principales que organizan la especificación y crecimiento de los apéndices tanto en vertebrados como en invertebrados.

Estos descubrimientos abren la puerta a investigar JAK/STAT en el desarrollo humano y sus posibles implicaciones en enfermedades congénitas del desarrollo que implican malformación de extremidades. “Atendiendo al paralelismo en las moléculas y mecanismos involucrados en el desarrollo de apéndices en vertebrados e invertebrados, la mosca es muy útil como modelo genético para identificar nuevos genes involucrados en el desarrollo de las extremidades en vertebrados y su posible conexión con enfermedades humanas de carácter congénito”, comenta la investigadora Ana Ferreira, que también ha participado en este estudio.