Sandra Pulido Madrid | viernes, 20 de diciembre de 2019 h |

En 1989 un grupo de biológos de la Universidad Libre de Bruselas observó una extraña reacción cuando investigaban la defensa inmune en la sangre de los dromedarios. Años después se publicaría en la revista Nature el hallazgo de los nanoanticuerpos: un tipo de anticuerpos derivados de la familia de los camélidos. Especies como las llamas o los camellos producen anticuerpos de cadenas únicamente pesadas sin cadenas ligeras que son 10 veces más pequeños que los anticuerpos, permiten fijarse entre sí hasta convertirse en moléculas microscópicas y tienen la capacidad para fijarse en una diana.

Filip Calleweart, responsable médico europeo de la Unidad de Enfermedades Raras Hematológicas de Sanofi, ha explicado durante un encuentro organizado por la compañía, que “a partir de estos anticuerpos que solo tienen cadenas pesadas se derivan los anticuerpos (VHH), que son muy pequeños y robustos y permiten combinarse unos con otros hasta formar estructuras multivalentes. Se pueden combinar hasta cinco, siendo del mismo tipo, o diferentes tipos de anticuerpos destinados a una o varias patologías.

El proceso de extracción comienza en el animal al inyectar una proteína que genera una respuesta inmunitaria. En la extracción de sangre se analizan los anticuerpos y se seleccionan los leucocitos que más interesan para el trabajo. A continuación se identifican secuencias génicas que se clonan para identificar distintos tipos de organismos y, según el objetivo, se combinan los anticuerpos para formar estructuras de mayor tamaño. “Cuando tenemos al candidato idóneo ya podemos producir a gran escala”, añade Calleweart.

Investigación en enfermedades

La investigación con nanoanticuerpos tiene especial relevancia en hematología, oncología y enfermedades autoinmunes, pero como señala el especialista, “en realidad todo es posible siempre que se pueda generar el anticuerpo correcto”, continuó Calleweart. “Es una molécula apasionante que te deja hacer muchas cosas y que se va a ganar un lugar muy importante” en la práctica diaria, añadía.

Por otro lado, el experto ha puntualizado que los nanoanticuerpos no vienen a sustituir a los anticuerpos monoclonales, sino a complementarlos, y que tampoco van a tener un coste superior a los mismo.

Asimismo, los investigadores han descubierto que estas cadenas pesadas también son generadas por otro tipo de animales como los tiburones, pero evidentemente, es más difícil acceder a ellas.


Especies de la familia de los camélidos producen anticuerpos de cadenas únicamente pesadas