Sandra Pulido Madrid | viernes, 09 de febrero de 2018 h |

Tras 30 años de investigación del sistema inmune y su papel en oncología, los científicos pueden decir que entienden como funciona y como atacarlo.

No hace mucho que empezaron a salir las primeras terapias inmunooncológicas, capaces de proporcionan beneficios antineoplásicos duraderos a pacientes que previamente tenían muy pocas opciones de tratamiento a su disposición.

Todos los retos a los que se enfrenta la inmunooncología han sido abordados en la LXXII Jornada Fuinsa ‘La inmunooncología en enfermedades poco frecuentes’ apoyada por Merck y Pfizer.

El panorama de estas terapias avanza a pasos agigantados pero aún quedan cuestiones que solventar en el futuro. Tal y como ha explicado Nuria Rodríguez Salas, del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario La Paz. “Sabemos que la inmunoterapia funciona pero tenemos que dar con la tecla. Hemos conseguido menos toxicidad y más supervivencia. La inmunooncología va a ser un tratamiento trasversal en oncología”, resaltaba durante su ponencia.

Todos los expertos que han participado en esta jornada han coincidido en que hay que identificar a los pacientes que son potenciales a recibir este tipo de tratamientos. “Sabemos que la inmunoterapia funciona pero no sabemos en qué. Hay que identificar a los pacientes”, subrayaba Jorge Camarero, CHMP alternate (EMA).

En las enfermedades “donde podríamos ofrecer nueve meses de supervivencia con la quimioterapia, ahora podemos ofrecer años. Pero el porcentaje de pacientes que podemos tratar aún no lo sabemos porque estamos empezando”, añadía Rodríguez Salas.

Según los especialistas, la inmunoterapia se está convirtiendo en el tratamiento de primera línea en muchos cánceres raros y se perfila como la opción de futuro.

“Melanoma fue el primero porque no teníamos otra alternativa, en cáncer renal no funcionaba la quimioterapia… La inmunooncología está mejorando las terapias dirigidas y está quitando la quimioterapia como tratamiento de primer línea”, continuaba Salas.

“La inmunoterapia se revela como terapia en oncología con potencial desplazamiento de la quimioterapia clásica”, destacaba también Mercedes Martínez Vallejo, consejera técnica en el Ministerio de Sanidad.

Cambios en la investigación clínica

Respecto a la investigación clínica en este tipo de fármacos, Emilio Vargas, jefe de Servicio de Farmacología Clínica del Hospital Clínico San Carlos, ha asegurado que la inmunooncología está despertando un gran interés ya que hay 130 empresas biotecnológicas y 20 empresas farmacéuticas implicadas en ensayos clínicos, 248 tratamientos en desarrollo, entre receptores de antígenos, bloqueadores de puntos de control, virus oncolíticos y vacunas y 28 tipos de cánceres diferentes descubrimientos en los que se pueden aplicar estas terapias. “Se trata de un desarrollo que se ha compartido con las agencias reguladoras” lo que ha dado lugar a nuevas estrategias de ensayos” pero Vargas también destaca que el cambio en la investigación clínica también está provocando procedimientos acelerados de autorización de fármacos que provoca dificultades a la hora de saber si el Sistema Nacional de Salud es capaz de financiarlos”.

Las fases iniciales de este tipos de ensayos presenta esquemas de administración diferentes con una menor delimitación entre las fases y mayor necesidad de biomarcadores para valorar las respuestas y los niveles de toxicidad.

“Estos ensayos clínicos suponen un reto para las agencias reguladoras porque el soporte que dan en la asesoría tiene que ser rápido y ágil”, añadía Vargas

El oncólogo del futuro

Los especialistas han incidido también en que se necesita una mayor especialización para seguir avanzando.

“Es una necesidad para los oncólogos saber de patología molecular y de biología molecular”, continuaba Nuria Rodríguez Salas. “Hay que sacar a los inmunólogos de los hospitales e incorporarlos en los trabajos de asesoría y en los ensayos clínicos”.

Según Jorge Camarero “hay que buscar la formación correcta para el oncólogo del futuro de modo que pueda ceñirse a estas nuevas necesidades y puedan incorporase a los diferentes equipos de trabajo”.

Limitaciones en la financiación

Durante el año 2017 el gasto en inmunooncologia ascendió a 78.113.221 euros. “Un gasto muy elevado” teniendo en cuenta que no hay muchos fármacos aún, explicaba Martínez Vallejo.

Sin embargo, a partir de 2021 se vislumbra una limitación del gasto debido “al envejecimiento de la población, las terapias no curativas y las incertidumbres en la toma de decisiones”.

Por otro lado, Vallejo resaltó las limitaciones con las que se estaban encontrando en la toma de decisiones sobre el precio y financiación en el modelo actual debido a las dificultades para evaluar la eficacia de los fármacos ya que no se alcanzan las significaciones estadísticas y con lo cual no podemos descartar el azar” en el éxito de un medicamento en un grupo de pacientes.

Con estos datos, “el Sistema Nacional de Salud no puede financiar una terapia y quitarle dinero a otra”, concluía la consejera.


La inmunoterapia se está convirtiendo en el tratamiento de primera línea en muchos cánceres raros



“Es una necesidad para los oncólogos saber de patología molecular y de biología molecular”