Sandra Pulido Madrid | viernes, 30 de agosto de 2019 h |

La malaria azotó Europa hasta la posguerra de la Segunda Guerra Mundial especialmente en Grecia, Portugal, los Balcanes e Italia. Fue erradicada en Europa en 1976 y en España en 1960. En el año 2015 la OMS declaró Europa continente libre de malaria.

Sin embargo, nunca se supo como llegó al continente. Ahora un estudio con participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) muestra que la variante más mortífera de la malaria, causada por el patógeno Plasmodium falciparum, llegó a Europa procedente de la India probablemente hacia el siglo IV a.C.

Los investigadores del CSIC han analizado un conjunto de muestras de sangre en preparaciones de microscopio de enfermos de malaria de los años 40 descubiertas en la colección de un médico que dirigía un dispensario antipalúdico del Delta del Ebro. Gracias al análisis han podido recuperar el 41 por ciento del genoma del Plasmodium falciparum europeo y lo han comparado con cepas actuales que circulan para comprender su resistencia a los fármacos. Tal y como han destacado en un comunicado, han observado “centenares de mutaciones actuales relacionadas con la resistencias a los medicamentos actuales, como las cloroquinas o las sulfadoxinas (todos ellos posteriores a las muestras del Ebro). La única excepción es la quinina, que procede de la corteza de un árbol, el quino, y cuyas propiedades antipiréticas eran conocidas por los nativos americanos (la quinina se usa desde principios del siglo XVII para tratar la malaria)”.

Asimismo, han encontrado que dos de las mutaciones actuales ya estaban presentes en una muestra de los años 40. Esto les lleva a pensar que podría ser el efecto selectivo de la quinina durante 300 años o bien estaban presentes de forma natural en los patógenos del siglo XX “de modo que habrían aparecido de forma natural en las poblaciones de plasmodium de principios del siglo XX y que por este motivo aparecieron de forma tan rápida estas resistencias”.

Estos hallazgos son el primer paso para entender la genómica de la historia de la malaria en Europa, una enfermedad que afecta a 200 millones de personas cada año. Según datos de la OMS, quince países del África subsahariana y la India soportan casi el 80 por ciento de la carga mundial de malaria siendo Nigeria (25 por ciento), República Democrática del Congo (11 por ciento), Mozambique (5 por cieno), India (cuatro por ciento) y Uganda ( cuatro por ciento) los que representaron casi la mitad de los casos.