GM Madrid | martes, 09 de octubre de 2018 h |

La edad avanzada del padre está relacionada con mayores problemas en el embarazo y en el desarrollo posterior, tales como trastornos psiquiátricos, autismo y esquizofrenia, según el estudio de la investigadora noruega Liv Bente, presentado en el Instituto Bernabeu.

Bente ha trabajado sobre cientos de investigaciones siguiendo parámetros de edad y estilos de vida del hombre y con más de 100.000 niños nacidos. Entre sus conclusiones destaca que a medida que avanza la edad del hombre los resultados empeoran: “entre los 45 y 50 años el efecto negativo es mayor”, concluye. Este rango “se relacionó con una tendencia a la muerte perinatal, malformaciones, sobre todo cardiacas, autismo y esquizofrenia”, explica.

Este estudio ha revelado la importancia que tienen los factores ambientales y el estilo de vida, que se posiciona como un factor clave; el tabaquismo y la obesidad asociado a una elevada edad acentúan los problemas del esperma que afecta al desarrollo del embarazo, a la fertilidad y a la futura salud de los niños nacidos.

Joaquín Llácer, experto en baja reserva ovárica, afirma que “la investigación abre un espacio de discusión para dar información a los pacientes, que tengan claros los riesgos que asumen; y es de gran importancia, también, para los médicos”.

Aunque la tendencia mayoritaria es fijarse en la edad de la mujer, los cambios sociales también afectan a los hombres “muchos varones y mujeres tras una separación reinician una nueva vida con una pareja y quieren plasmar ese proyecto común con un hijo y debemos tener datos para darles información”, cuenta Llácer, destacando que “esta información puede ayudar a llevar un control del embarazo más exhaustivo para buscar o descartar malformaciones o determinados síndromes que pueden dar lugar”.