GACETA MÉDICA Madrid | viernes, 22 de febrero de 2019 h |

Cada año se diagnostican en nuestro país alrededor de 600 casos de encefalitis, una enfermedad que conlleva una inflamación del sistema nervioso central, fundamentalmente del cerebro, pero que puede afectar a las meninges y a la médula espinal. Aunque sus causas son variadas, la más frecuente, continúan siendo los virus. Desde la Sociedad Española de Neurología subrayan que anualmente se producen muchos más casos que no se llegan a diagnosticar, porque los pacientes presentan síntomas atípicos, o no se identifica el agente causante, y se considera una entidad infradeclarada.

Santiago Trillo Senín, coordinador del Grupo de Estudio de Neurología Crítica e Intensivista de la SEN, añade algunos datos más sobre esta patología. “Un alto porcentaje de los casos evolucionan favorablemente con el tratamiento adecuado. Los pacientes presentan fiebre, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, junto con otros síntomas de disfunción del sistema nervioso, y se suelen recuperar en pocas semanas, sin complicaciones a largo plazo. “Sin embargo, los casos graves conllevan un alto riesgo de mortalidad y secuelas altamente discapacitantes como desarrollo de epilepsia, déficits motores, síntomas cognitivos, trastornos en el comportamiento y trastornos del aprendizaje, con especial importancia en el desarrollo de los niños afectados. La identificación temprana de esta enfermedad, así como de las causas de la misma, resulta clave tanto para disminuir el riesgo vital, como para prevenir complicaciones”, asegura el portavoz.

Trillo añade que la incidencia por algunos virus ha disminuido gracias a la vacunación infantil sistemática frente a sarampión, rubéola, parotiditis, polio, así como frente a otros agentes que la causan. “Sin embargo, en los últimos años, y de forma alarmante, se ha producido un repunte de casos de enfermedades en niños no vacunados. Un aumento de casos de sarampión, podría llevar a un aumento en el número de encefalitis graves por este virus, con consecuencias fatales. Por ello es primordial vacunar a nuestros niños, para protegerlos tanto a ellos, como a otros que no pueden ser vacunados. Todo ello, unido al mejor control sanitario y el desarrollo de nuevas vacunas y antivirales podría favorecer un futuro en el que disminuya esta enfermedad tan grave”, concluye el especialista.


Riesgo vital
La identificación temprana de la enfermedad y de sus causas resulta clave para prevenir complicaciones



Repunte
El repunte de casos de sarampión o rubéola en niños no vacunados aumenta el riesgo en esta patología