J. V. Madrid | viernes, 07 de octubre de 2016 h |

¿Qué esperan los cardiólogos de un fármaco para la insuficiencia cardiaca (IC)? Que reduzca la mortalidad y el número de hospitalizaciones, que sea versátil para que pueda emplearse con otros fármacos y dispositivos, que sea útil para abordar las comorbilidades que presenten los pacientes y que sea seguro y bien tolerado.

El jefe de la Unidad de IC y Trasplante Cardíaco del Hospital Universitario de Bellvitge, Nicolás Manito, asegura que el medicamento LCZ696 —sacubitrilo/valsartán—, comercializado por Novartis, como Entresto, cumple esas características para pacientes con IC con fracción de eyección reducida (IC-FEr).

Lo cierto es que según los resultados del ensayo clínico Paradigm-HF, publicado en el New England Journal of Medicine, este tratamiento reduce un 20 por ciento el riesgo de muerte cardiovascular (CV) y un 21 por ciento el número de ingresos hospitalarios por IC, en comparación con el tratamiento de, hasta ahora, referencia (enalapril). Asimismo, Manito subraya que además se consigue un 16 por ciento del riesgo de mortalidad asociada a cualquier otra causa.

“Vamos a tener un nuevo referente, un fármaco que va a sustituir progresivamente a enalapril”, apostilla el facultativo. Una idea suscrita por el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario La Paz, José Luis López-Sendón, quien resalta que su potencial “es enorme” y el planteamiento que ofrecen los resultados del estudio “implica cambiar el tratamiento”.

Los cardiólogos destacan que el ensayo se interrumpió “prematuramente”, al demostrarse de forma “estadísticamente significativa” la superioridad de este tratamiento antes de lo establecido.

Finalmente, Manito menciona que en mayo de este año se incluyó en las nuevas Guías Europeas en IC publicadas por la Sociedad Europea de Cardiología, con recomendación Ib —la más elevada—. Desde el pasado tres de octubre, este medicamento ya está disponible en las farmacias españolas y está financiado con precio y reembolso, lo que significa que tanto los especialistas, como los médicos de atención primaria, ya pueden prescribirlo.