C.M.L. Madrid | viernes, 08 de marzo de 2019 h |

Durante la Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI) se presentó una comunicación de Gesida, liderada por Juan Berenguer del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y Juan González-García del Hospital Universitario La Paz, sobre los efectos de la erradicación del VHC sobre la densidad mineral ósea en personas coinfectadas por VIH/VHC.

Este trabajo contó con 160 pacientes a los que se le administraron pautas basadas en interferón en el 79 por ciento y pautas con fármacos orales libres de interferón en el 21 por ciento. Un total de 102 pacientes lograron una respuesta viral sostenida equivalente a la curación de la hepatitis C.

“Al comienzo del tratamiento no se encontraron diferencias entre respondedores y no respondedores en ninguna característica sociodemográfica, peso, tabaquismo o consumo de sustancias, y tampoco en la densidad mineral ósea de la columna lumbar o cuello femoral ni en la distribución de las diferentes categorías”, indican los investigadores.

Además, los autores explican que tampoco se encontraron diferencias en los cambios de densidad mineral ósea desde el inicio del tratamiento hasta el segundo año de iniciado éste ni en la columna lumbar ni en cuello femoral entre respondedores y no respondedores. Finamente, no hubo diferencias en la proporción de pacientes con cambios en las categorías de densidad mineral ósea (normal, osteopenia, osteoporosis) desde el inicio del tratamiento hasta el segundo año después de su inicio ni en la columna lumbar ni en el cuello femoral.

Resultados

Así, concluyen que los resultados muestran que, al menos a medio plazo, la erradicación del VHC después del tratamiento no se asoció con cambios significativos en la densidad mineral ósea en personas coinfectadas con VIH/VHC.

“Estos hallazgos sugieren que el exceso de osteoporosis y de fracturas encontrado en pacientes coinfectados en comparación con pacientes infectados únicamente por VIH se deben probablemente a diferencias en hábitos de vida y factores nutricionales entre ambas poblaciones y no a un efecto directo del propio VHC sobre el hueso”, remarcan.