GM Madrid | jueves, 18 de octubre de 2018 h |

Una investigación internacional, con participación del Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (CIBERONC), ha mostrado que la evaluación del estado del gen MAF en el tumor primario de cáncer de mama podría ser un indicador objetivo para seleccionar a las pacientes que pudieran beneficiarse del tratamiento contra la metástasis ósea.

A nivel mundial, se diagnostican alrededor de un millón de nuevos casos de cáncer de mama cada año. La progresión de la enfermedad a la metástasis ósea puede controlarse con medicamentos, pero no curarse, por lo que la prevención de la recurrencia de la enfermedad y la metástasis es “esencial” para reducir las 100.000 muertes que se producen cada año en la Unión Europea por cáncer de mama, indica el estudio.

Los medicamentos conocidos como bifosfonatos, utilizados para fortalecer los huesos y reducir las complicaciones asociadas con las metástasis óseas, también se pueden usar para su prevención. Sin embargo, esta opción terapéutica “no funciona para todos los casos, puede tener efectos secundarios no deseados y tiene un coste elevado, por lo que es muy importante identificar a las pacientes que tienen más probabilidades de beneficiarse con el tratamiento”, explica el investigador del CIBERONC, Roger Gomis, que ha participado en el estudio.

Esta nueva investigación, publicada en la revista ‘Journal of Bone Oncology’, es fruto de la colaboración entre varios centros clínicos de toda Europa para evaluar los riesgos y beneficios a largo plazo del ácido zoledrónico adyuvante (ZOL) en pacientes con cáncer de mama. Así, han demostrado que en pacientes con gen MAF negativo, el tratamiento con ácido zoledrónico contribuye a una mejora de la supervivencia a los 10 años. En cambio, pacientes con un tumor MAF positivo no se beneficiaron de esta opción terapéutica.

“El estudio actual podría ser de gran utilidad para los médicos y evitaría el tratamiento innecesario de pacientes que no se beneficiarían o podrían verse perjudicados por el tratamiento”, apunta Gomis.

Sobre el gen MAF y la metástasis ósea

Estudios anteriores del grupo de Gomis ya habían apuntado al gen MAF como el ‘director’ que enciende todo un programa de funciones celulares que permiten que se produzca la metástasis ósea en tumores mamarios. En tumores que tienen el factor de transcripción MAF alterado, el riesgo de metástasis a hueso es 14 veces superior a los que no lo tienen alterado, por lo que se trata de un gen que puede predecir “perfectamente” la metástasis a hueso.

Este nuevo ensayo aletorizado, que se integra en ‘AZURE’, uno de los estudios en fase III más amplios centrados en la evaluación de bifosfonatos adyuvantes, ha incluido a un total de 3.360 pacientes con cáncer de mama en estadio II/III, con un seguimiento de 10 años.

Los resultados obtenidos apuntan a que, en pacientes con MAF negativo, la inclusión de ácido zoledrónico en el entorno adyuvante se asoció con resultados mejorados, independientemente del estado menopáusico. En particular, en este ensayo destaca una mejora de la supervivencia a 10 años del 31 por ciento en pacientes con tumores MAF negativos tratados con ácido zoledrónico.

Por el contrario, pacientes con un tumor MAF positivo no se beneficiaron del tratamiento. Además, en mujeres con MAF positivo no postmenopáusicas al inicio del tratamiento se observaron mayores resultados adversos y mortalidad.

Ahora, el siguiente paso de los investigadores es confirmar este hallazgo en una prueba independiente. “Si se confirma la relación entre el estado de MAF en el tumor primario y el resultado del tratamiento, podría modificar el estándar de atención del cáncer de mama en etapa temprana y mejorar la calidad de vida de estos pacientes”, concluye Gomis.