br
El abordaje asistencial del cáncer de mama sigue su curso. La especialización en oncología es cada vez más avanzada a nivel de investigación, pero también lo es a nivel asistencial.
Está claro que la medicina de precisión está en boca de todos cuando se hace referencia a los tratamientos innovadores que están llegando a este campo. Sin embargo, la medicina personalizada también está presente en la consulta. GM ha querido conocer de primera mano cómo es el abordaje de estas pacientes. Un abordaje que trasciende la esfera científica y añade un componente más: el emocional.
Laura García Estévez, coordinadora de la Unidad de Tumores de Mama del Servicio de Oncología Médica de MD Anderson Madrid, y Encarna Paulete, asistente de pacientes, encabezan este equipo de especialistas que tratan de hacer una medicina ad hoc y buscar la excelencia en esta patología, que todavía tiene muchos retos por delante.
Lo que está claro para García Estévez es que una paciente con cáncer de mama debe acudir a una unidad especializada. “No me entra en la cabeza que esto no esté ocurriendo ya”, asegura la oncóloga, al tiempo que lamenta que con la especialización que existe, no hay conciencia de esta necesidad.
El abordaje de este tumor ha cambiado enormemente con el paso de los años. De hecho, recuerda que hace 10 años, los ensayos clínicos apenas existían. “Ha sido una carrera meteórica”, dice García Estévez, aunque eso sí, todo ello conlleva su “parte buena y mala”. “Como te obsesiones con los ensayos clínicos se pierde un poco la perspectiva ética”, aclara.
A día de hoy, gracias a las investigaciones, el cáncer de mama se puede clasificar y la paciente tiene un abordaje más personalizado. De hecho, “surgen figuras como la asistente de pacientes”.
Aunque para García Estévez este rol no es nuevo —ya que lleva años compartiendo consulta con Encarna Paulete—, la realidad es que en la práctica clínica actual no es habitual encontrar esta figura. “Las pacientes encuentran en Encarna un pilar donde apoyarse, ya que ella las acompaña a pedir cita, las ayuda a gestionar su tiempo, coordina y solventa los problemas que puedan surgir…”, asegura la oncóloga. Así, esta Unidad de Mama busca un abordaje más personalizado y humanizado de las pacientes con cáncer de mama con el objetivo último de que se sientan realmente en el centro de su enfermedad y empoderadas para afrontar esta etapa de su vida. Además, otro paso que han dado ha sido la creación de un Comité de Metastásicas formado por un equipo compuesto por varios profesionales .
En definitiva, oncología médica, oncología radioterápica, ginecología, oncología quirúrgica, cirugía plástica, radiología mamaria, reumatología, psicología y enfermería ubicados en un mismo lugar con el objetivo de facilitar el diagnóstico, tratamiento y estancia de estas pacientes. “Aunque esto ya se hacía, ahora hemos querido dar un paso más y organizar a todos los profesionales implicados”, señala esta especialista. “Profesionales implicados en su caso a la vez, en el mismo despacho”. Para la paciente, dice, “ver cómo tres o cuatro especialistas opinan y llegan a acuerdos sobre su enfermedad le hace ver el importante grado de implicación en torno a su problema”. Esta organización, tal y como se realiza en MD Cancer Center de Houston, hace que la paciente se sienta más confiada y genere menos sentimientos de incertidumbre, por lo que la vivencia de su enfermedad se convierte en algo mucho menos estresante.
Cuando llegan los pacientes a esta unidad, ya han tenido una primera cita y por tanto el diagnóstico, es el momento entonces de recoger las pruebas y decidir qué hacer. El tiempo aproximado es de una semana para conocer el diagnóstico y el plan de tratamiento. Además, existe una única área de atención al paciente. “Las pacientes, cuando salen de las consultas, van directamente a este mostrador, donde se les facilitan próximas citas con otros profesionales de la Unidad o se les resuelve cualquier duda”, acota la oncóloga.
Investigación sobre la relación entre cáncer de mama y obesidad
Además de una asistencia clínica más personalizada y humana de las pacientes con cáncer de mama, esta Unidad es la que más apuesta a nivel nacional por profundizar en la investigación sobre la relación que existe entre obesidad y cáncer de mama.
Junto a Gema Moreno, asesora jefe del laboratorio de Investigación Traslacional de MD Anderson Madrid, García Estévez ya ha publicado un trabajo sobre esta línea de investigación en la que ambas siguen trabajando y en la que esperan publicar nuevos trabajos que ayuden a arrojar más luz sobre la relación entre el índice de masa corporal y el diagnóstico, tratamiento y pronóstico del cáncer de mama.
El cáncer de mama está aumentando en los países en desarrollo más que Europa o Estados Unidos. “Se invierte mucho dinero en tratar el cáncer de mama cuando ya está desarrollado, y apenas se invierte en la prevención”, asegura García Estévez. A su juicio, no hay conciencia en España de que la dieta y el ejercicio físico tiene que estar interiorizado en la sociedad desde que se nace. “Esa ecuación va paralela a todo lo cardiovascular y va paralela al cáncer. Por tanto, todo lo que se vaya a prevenir será bueno para el futuro”.
Por un lado, estamos analizando el papel del adipocito, que se pensaba que no estaba implicado y no es así, ya que la mama tiene mucha gracia y esa gracia juega un papel relevante a la hora de favorecer un cáncer de mama. Por otro lado, estamos analizando con una base de datos de 300 pacientes para ver cómo se presenta la mujer española en este caso en la MD Anderson, en el momento del diagnóstico la situación del colesterol, el peso, la talla, el IMC, la vitamina D y relacionarlo con un subtipo de cáncer.