J.P.R. Madrid | viernes, 27 de noviembre de 2015 h |

La investigación biomédica en España es una excepción. El desembolso realizado por instituciones públicas y privadas en 2014 supone un crecimiento del 0,5 por ciento, mientras que el gasto global de todos los sectores económicos descendió un 1,5 por ciento, según la Estadística sobre Actividades en I+D que ha realizado el Instituto Nacional de Estadística.

La inversión total en investigación y desarrollo en España asciende a 12.821 millones de euros, lo que supone un 1,23 por ciento del PIB, tres décimas menos que en 2013. Con estos datos, España e aleja del objetivo marcado por la Unión Europea de situar el gasto en el dos por ciento de la economía del país.

De esta cifra, el gasto interno en investigación biomédica supone casi una sexta parte. En concreto, las administraciones públicas, los centros de enseñanza superior, las instituciones sin ánimo de lucro y las compañías farmacéuticas y sanitarias invirtieron en esta materia 2.032,6 millones de euros.

Las administraciones realizaron el mayor desembolso. Su gasto interno se situó en 769,8 millones de euros, lo que significa una reducción del 1,35 por ciento. Fue el único de los actores que registró un retroceso en 2014. Los centros de enseñanza superior dedicaron 578,5 millones, un 1,31 por ciento más que el año anterior. El mayor incremento se produjo en las universidades públicas, que cosecharon un crecimiento del 2,6 por ciento. No así las universidades privadas, que redujeron su inversión cerca del 11 por ciento.

El resto del sector privado evolucionó de manera favorable. Las compañías farmacéuticas realizaron un gasto interno de 578,2 millones de euros, lo que significa un incremento del 1,77 por ciento. Las empresas de carácter sanitario invirtieron 93,7 millones, un 2,9 por ciento más que el año anterior.

Las instituciones privadas sin fines de lucro presentan el menor volumen de inversión. Dedicaron 12,4 millones de euros, cerca de un millón más en comparación con 2013.

Las retribuciones a los investigadores del área biomédica también registraron crecimientos en 2014. Aumentaron un 1,2 por ciento hasta situarse en 862,5 millones de euros. Este incremento se debe principalmente al empuje registrado en las universidades públicas, que incrementaron el gasto en plantilla un 6,26 por ciento. En concreto, desembolsaron 307 millones un 90 por ciento del desembolso realizado por los centros de enseñanza superior. Por su parte las administraciones públicas y la industria farmacéutica redujeron esta partida.